DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER

Cómo abordar la sexualidad en los pacientes con cáncer: la sexóloga responde

Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia, también afectan al deseo sexual de los pacientes, que pueden buscar durante el proceso de recuperación una sexualidad más afectiva

Cómo abordar la sexualidad en los pacientes con cáncer: la sexóloga responde

Cómo abordar la sexualidad en los pacientes con cáncer: la sexóloga responde / Freepik

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

Las personas que están en tratamiento contra el cáncer pueden experimentar cambios físicos y emocionales, e incluso hasta después de su finalización. Y pueden afectar al deseo y la capacidad para tener relaciones sexuales, porque la imagen corporal, el estado de ánimo, el nivel de energía y el bienestar están mermados.

Además de estos, algunos de los efectos secundarios de tratamientos contra el cáncer como la quimioterapia o la radioterapia, que afectan a la capacidad física de sentir placer, por un lado, y a la percepción de la propia imagen y al estado de ánimo que afectan al deseo sexual de forma negativa. 

Podríamos enumerar, entre otros:

  • La sequedad
  • Los sofocos
  • La tirantez en la vulva (en el caso de las mujeres)
  • La pérdida de sensibilidad
  • Dolor en la penetración
  • Aumento de peso
  • Vómitos
  • Caída del cabello... 

Pero no hay que rendirse. Porque según la American Cancer Society, se ha demostrado que:

  • La sexualidad y la intimidad ayudan a las personas que enfrentan el cáncer a sobrellevar los sentimientos de angustia y a pasar por el tratamiento.
Un paciente recibe un tratamiento de quimioterapia.

Un paciente recibe un tratamiento de quimioterapia. / EPE

No obstante, indica el doctor Pablo Enríquez Valens, presidente provincial de Alicante para la Lucha Contra el Cáncer, "la realidad es que los órganos sexuales, el deseo sexual (impulso sexual o libido), la función sexual, el bienestar y la imagen corporal de una persona pueden verse afectados por el cáncer, y su tratamiento"-

Los tratamientos a menudo afectan la salud sexual de la mujer, ya sea de manera directa o indirecta: 

  • Efectos de la Radioterapia.

Los efectos secundarios de la radioterapia a menudo disminuyen el deseo sexual. Estos pueden incluir fatiga, náuseas, vómitos o diarrea. Mientras tanto, la radioterapia en la pelvis puede causar sequedad vaginal, molestia y dolor. Estos efectos secundarios pueden durar varias semanas después del tratamiento. 

  • Efectos de laQuimioterapia.

Los efectos secundarios de la quimioterapia pueden afectar el deseo sexual y la imagen personal. Estos pueden incluir aumento o pérdida de peso, náuseas, vómitos o diarrea. Los tipos de quimioterapia que se inyectan en la pelvis o la vejiga pueden causar irritación. Esto puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas hasta que el cuerpo sane.

Debemos ser compasivas con nosotras mismas porque en esos momentos la salud es lo prioritario

En conversación con este diario, la psicóloga y sexóloga Ana Lombardía explica que “lo primero que tenemos que asumir es que es muy posible que durante la enfermedad no sintamos deseo sexual y debemos ser compasivas con nosotras mismas porque en esos momentos la salud es lo prioritario”.

  • El deseo sexual aparece más frecuentemente cuanto todo lo demás está bien, es decir, cuando estoy tranquila, relajada, sin preocupaciones, con las necesidades básicas cubiertas...".

Y es que, "durante el proceso de la enfermedad, tratamiento y recuperación incluidos, la sexualidad puede pasar a un segundo plano en muchos casos, y debemos aceptarlo como tal, sin forzarnos a cambiarlo o luchar porque no sea así”.

Buscar otro tipo de sexualidad

Hay que tener en cuenta también que “aunque no nos apetezca un tipo de sexualidad más genital, sí es posible que nos apetezca otra con una forma más afectiva, de mimos, cuidados, atenciones, risas, miradas”.

Aunque no nos apetezca un tipo de sexualidad más genital, sí es posible que nos apetezca otra con una forma más afectiva

Aunque no nos apetezca un tipo de sexualidad más genital, sí es posible que nos apetezca otra con una forma más afectiva / Freepik

Eso, hace hincapié la especialista, es sexualidad también. “Y no es ni más ni menos importante que la genital. Este tipo de sexualidad no genital puede resultarnos más apetecible y, además, acompañarnos y aliviarnos durante todo el proceso”.

  • “No quiero entrar a dar pautas para aumentar el deseo sexual porque, aparte de que no surtirán demasiado efecto,  no quiero favorecer esta idea de que tener poco deseo, o ninguno, es algo malo, y menos durante un cáncer”.

Aunque estas situaciones pueden causar conflicto con las parejas, “en estos casos suele ser más útil trabajar en el proceso de aceptación de las parejas acompañantes, que culpabilizar a las pacientes intentando subir su deseo sexual”.

¿Cómo recuperar la confianza después de los cambios físicos?

La psicóloga y sexóloga Ana Lombardía recalca a ‘Guías de Salud’ que es clave tener paciencia, no precipitarse y huir de la presión. “La recuperación es tan importante como el tratamiento en sí, y debemos darle tiempo y espacio”. 

La pérdida de pelo, el cansancio, llagas o vómitos, son alguno de los efectos de la quimioterapia.

La pérdida de pelo, el cansancio, llagas o vómitos, son alguno de los efectos de la quimioterapia. / FREEPIK

  • “Por un lado, debemos rodearnos de profesionales con una visión global de la enfermedad, que nos den herramientas para cuidar nuestra alimentación, pautas de ejercicio físico adaptado, rutinas de sueño, activación conductual para mejorar el estado de ánimo, fisioterapeutas de suelo pélvico que nos ayuden a recuperar la vagina y la vulva... “.
  • “Por otro lado, suele ser de ayuda contar el apoyo de una psicóloga especializada para trabajar el miedo a la recaída, las secuelas y el impacto que ha tenido en nuestra vida la enfermedad, los cambios que se han sucedido en nuestro entorno, la aceptación de los cambios físicos no reversibles (y de los reversibles, también)”.