ONCOLOGÍA

Mamografías antes de los 40 años: ¿por qué se recomienda bajar la edad del cribado de cáncer de mama?

Su importancia radica en que es capaz de detectar un cáncer hasta tres años antes de que se pueda manifestar

En Europa, un cáncer de mama en estado inicial tiene un 90-93% de supervivencia

Mamografías antes de los 40 años: ¿por qué se recomienda bajar la edad del cribado de cáncer de mama?

Mamografías antes de los 40 años: ¿por qué se recomienda bajar la edad del cribado de cáncer de mama?

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

Según los últimos datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este año se diagnosticarán 36.395 nuevos casos de cáncer de mama. Se trata de un importante problema de salud pública, con una incidencia de 132 casos por 100.000 habitantes, y una de las causas más frecuentes de mortalidad en las mujeres.

En España, en todos los registros los tumores mamarios fueron los más frecuentes, responsables de más del 25% de los casos de cáncer. Y las mamografías suponen una barrera fundamental para detectar este tipo de tumor en una fase inicial, cunado todavía no han aparecido los síntomas del cáncer de mama.

Su importancia radica en que es capaz de detectar un cáncer hasta tres años antes de que se pueda manifestar. De ahí, que los especialistas insistan: se debe hacer en los plazos indicados, sin fallar nunca a esta cita que puede salvar vidas.

Cada retraso en diagnóstico empeora el pronóstico. La Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud recomienda la realización de mamografía para el cribado de cáncer de mama cada dos años en mujeres de 50-69 años, siguiendo la misma pauta que la recomendada en Europa

Sin embargo, como explica a ‘Guías de Salud’ la doctora Isabel Rubio Rodríguez, Coordinadora del Área de Cáncer de Mama del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, “sería aconsejable adelantar esta prueba a los 40 años”.

Archivo - La Dra. Isabel Rubio, coordinadora del Área de Cáncer de Mama del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, durante una cirugía.

Archivo - La Dra. Isabel Rubio, coordinadora del Área de Cáncer de Mama del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, durante una cirugía. / CLINICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA - Archivo

El cáncer de mama aumenta en mujeres jóvenes

Es el más diagnosticado en el mundo y cada vez en mujeres más jóvenes. No obstante, la recomendación general del cribado en nuestro país se mantiene entre los 50 y los 69 años, con mamografías bianuales. “Las recomendaciones europeas nos dicen que se debe bajar el límite, mínimo, a los 45 años, y subirlo hasta los 74 años”.

Y es que, cuenta la doctora a este diario, “se han visto diagnósticos de cánceres de mama en estas edades, la esperanza de vida de las mujeres ha aumentado en los últimos 30 años y los cribados deben adaptarse a esta condición”. 

  • “En España todavía no sea no se ha implementado en la mayor parte de las comunidades y esto supone un riesgo no para las pacientes de esas edades que no se les diagnostica a tiempo esta enfermedad”.

El Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer insta a las autoridades sanitarias a ampliar el grupo poblacional destinatario de los cribados del cáncer de mama: entre los 45 y los 74 años. Y es que, según una investigación publicada en la revista ‘BMJ Oncology’, la incidencia del cáncer en menores de 50 años ha aumenta un 79% en 30 años.

Solo cinco comunidades autónomas, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Navarra y La Rioja, así como las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla (donde, además, se quiere adelantar la prueba a los 40 años), ofrecen mamografías a las mujeres desde los 45 años. En Galicia y Asturias la ampliación incluye a mujeres mayores, hasta los 74 años.

El 20% de cáncer de mama es heredado y los expertos recomiendan hacerse el test genético

El 20% de cáncer de mama es heredado y los expertos recomiendan hacerse el test genético / EFE

La mamografía: ni duele ni hay que tenerle miedo

Al igual que ocurre con otras pruebas médicas, es normal que se pueda estar un poco nerviosa en la primera mamografía. Sobre todo, cuando hemos escuchado a otras familiares y conocidas quejarse de lo molesta que es esta prueba.

Una vez en la consulta, el experto coloca la mama sobre una placa de plástico y la presiona con otra placa durante unos minutos, mientras se toma la radiografía. Este proceso se repite, tanto para tomar una imagen lateral de la mama como para hacerlo en la otra. Para evitar que pueda ser más molesto de lo que debería, los expertos recomiendan no acudir en la semana previa a la menstruación o mientras se tenga, ya que las mamas pueden estar sensibles al tacto o hinchadas.

Pronóstico del cáncer de mama: tasa de supervivencia

En Europa, un cáncer de mama en estado inicial tiene un 90-93% de supervivencia. “Cuando se diagnostican en fases más tardías o cuando la paciente desarrolla una metástasis, ya no tienen tan buena supervivencia. Hay aproximadamente un cuarto de los pacientes que desarrollan un cáncer de mama y que tienen metástasis”.

El número de fallecimientos por cáncer de mama en mujeres en 2022 fue de 6.608, lo que supone un 15% de todos las muertes por cánceres femeninos en nuestro país. Y casi la mitad (49,5) se producen en mujeres mayores de 75 años.

La doctora Rubio Rodríguez, presidenta electa de la Sociedad Europea de Cirugía Oncológica, hace hincapié en que el diagnóstico rápido debe ir a la par que el tratamiento eficaz del cáncer, que en muchos establecimientos de salud requiere un cierto grado de atención especializada de la enfermedad.

Asturias.-Asturias amplía el programa de detección de cáncer de mama para llegar en 2028 a las mujeres de 50 a 74 años

Asturias.-Asturias amplía el programa de detección de cáncer de mama para llegar en 2028 a las mujeres de 50 a 74 años / IREKIA

  • “Los especialistas que tratan el cáncer de mama solo se dedican a este tipo de tumor, no a otras patologías, lo que implica más conocimientos y que se sigue a la paciente desde su diagnóstico”.

Los tiempos para el inicio de tratamientos contra el cáncer de mama están establecidos: entre la cirugía y el inicio de la quimioterapia no puede pasar más de seis semanas. No obstante, en el caso de tumores más agresivos “requieren que las cosas se agilicen más”.