Gente polivalente, con ganas de aprender y capacidad de adaptarse a nuevas situaciones y realidades. Así podría resumirse el perfil que buscan los responsables de Amazon a la hora de seleccionar al personal para centros logísticos como el que tiene previsto abrir en Siero en el verano de 2022.
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El responsable de los procesos de selección a nivel nacional, Marc Zenón, ve en la gente desempleada del comercio y la hostelería un gran nicho de trabajadores competentes para sus nuevos equipamientos. “En el último año hemos absorbido mucha gente de estos sectores con gran satisfacción por el resultado”, subraya en relación a una multinacional cuyas plantillas aumentaron en 5.000 personas en España desde el inicio de la pandemia.
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Si bien rechaza hablar sobre el centro logístico de Bobes, porque de puertas adentro nadie de la compañía les ha confirmado esta apertura, el responsable de Recursos Humanos explica a LA NUEVA ESPAÑA, desde el centro logístico del Prat, algunas de las claves para acceder a una plantilla compuesta en un 80% por mozos de almacén. “Nuestro contexto formativo es complejo, pero completo y permite que personas sin experiencia en logística puedan acceder y especializarse”, apunta.
La capacidad de adaptación es sin duda el bien más preciado en Amazon. “Nos centramos en la parte actitudinal, en cómo la gente afronta los retos”, indica, abriendo la puerta a muchos parados de otros campos que, a su juicio encajarían en la filosofía de la compañía. “Nos gusta contar con personas de distintos ámbitos como reponedores de supermercado, dependientes de tiendas de moda o trabajadores de la hostelería”, cuenta, muy satisfecho por el resultado de las incorporaciones realizadas desde estos sectores en los últimos tiempos.
Aunque evitan por todos los medios hablar de Bobes, desde la multinacional adelantan que los procesos selectivos de cara a nuevas aperturas como las previstas este año en Illescas (Toledo) y Murcia, suelen iniciarse con entre cuatro y seis meses antes de la inauguración, a través de la plataforma “Amazon Jobs”.
Preguntado por los efectos de la creciente robotización de las instalaciones de Amazon, Zenón insta a dejar de ver esta tecnología como un enemigo de la generación de empleo. “Los robots nos permiten que el trabajo de las personas aporten más valor añadido y sobre todo más seguridad”, defiende, poniendo como ejemplo el caso del Prat, donde a pesar de tratarse de una planta robotizada se generan 3.000 empleos directos.