Sin poder dar citas previas, ni partes de baja y tampoco consultar historiales médicos. Recetando y dando justificantes de asistencia de puño y letra del personal sanitario y con un importante colapso de las líneas telefónicas. La tormenta del miércoles provocó la caída del sistema informático del centro de salud de Pola de Siero, haciendo que el servicio no pueda funcionar con normalidad y generando crispación entre los usuarios. Dos días después de que comenzaran los problemas, según fuentes de la Consejería de Sanidad, esta previsto que se resuelvan los inconvenientes a lo largo de esta misma jornada.

Son los propios responsables de sanidad los que apuntan que el causante del problema fue la tormenta. A partir de ahí, un cierto caos que unos pacientes llevan mejor que otros. Entre los más molestos está Chomi García. El martes tenía que ir al centro de salud por otro asunto y aprovechó para que le dieran cita para el día siguiente por el asma que padece: “Al entrar me dijo que no funcionaban los equipos, que había muchos problemas. Tengo pitidos en el pecho, no es urgente, les pedí que me lo gestionaran. Me atendieron, la receta la tuvo que hacer a mano y no tenía ni historial ni nada, me dijo que volviese el martes para ver cómo estaba y demás”, explica.

“La gente está llamando, llamando y nada. A ver si me dan vez para el martes”, añade este vecino, incómodo por la molestia, aunque poniéndose en el lugar de los trabajadores: “Si la gente se mosquea, no sé cómo acabará la cosa para los pobres sanitarios”. 

Mayor desaguisado le ha formado este problema fortuito a María Jesús Baizán. “Nosotros íbamos por un parte de baja. Nos tenían que haber llamado ayer, pero, como no lo hicieron, acudimos al centro de salud por la tarde”, relata. Al llegar al ambulatorio se encontró con que “apenas podían siquiera programar una cita porque se les colgaba”.

Pudo ver al médico, sin embargo, no consiguió lo que necesitaba, el parte de baja: “Como no funcionaba el sistema informático no me lo podían sacar. Les dijimos que si nos podían dar un papel a mano, para explicarle a la empresa que era por este fallo técnico, pero nos dijeron que no era posible”, cuenta Baizán, que espera que la cosa se arregle lo antes posible.

Otra de las afectadas, aunque en menor medida, es Ángela Esla, que acudió de urgencia en la jornada de hoy con su hijo: “No me pudieron dar cita, me tuvieron que hacer pasar directamente. La receta, en vez de electrónica, tuvo que ser manual y cabía duda de si serían capaces de sacar un justificante, al final pudieron”, subraya la polesa.

Esas constantes idas y venidas del sistema deberían acabarse en la jornada de hoy, según las previsiones de la Consejería, que tiene previsto actuar ya para acabar con los problemas del sistema informático.