La red semafórica de Siero, que se estropeó el pasado jueves en El Berrón y Lugones tras la tormenta, será reparada para la semana que viene, según prevé el Ayuntamiento. El problema se produjo por un fallo en una placa en el interior del dispositivo regulador que, por la antigüedad de la instalación, ya estaba obsoleta en el mercado. Luego, la empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento de los semáforos tuvo que hacer el cambio de la pieza en su totalidad, lo que fue una dificultad añadida. Este engranaje ya ha sido pedido y se espera su recepción a principios de la próxima semana, y, de inmediato se procederá a su instalación. Mientras tanto, para regular el tráfico, el Ayuntamiento prevé la colocación de Patrullas de Policía Local, de forma que no suponga un riesgo para la ciudadanía .

Según explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Tráfico, Víctor Villa, la incidencia se detectó el pasado jueves en Lugones y en el Berrón tras constatar que las placas eléctricas se habían quemado. La empresa que se encarga del mantenimiento comenzó a trabajar en la reparación del problema y se dio cuenta de la incidencia que era más grave de lo que parecía inicialmente, puesto que el dispositivo en el que se encontraba la placa eléctrica calcinada ya estaba obsoleto en el mercado. Es decir, que no podían encontrar recambios.

La única solución, en este sentido era cambiar el aparato al completo. Realizaron el pedido y las previsiones son que sea a principios de la próxima semana cuando llegue a Siero. A partir de ahí, según aseguraron los técnicos, la instalación de las nuevas piezas y reparación de la red de semáforos será inmediata.

Este gasto correrá a cargo de la empresa de mantenimiento, ya que el contrato estipula que la compañía será la responsable del recambio de determinados componentes para el correcto funcionamiento de la red.

El Ayuntamiento sierense prevé destinar varias patrullas de la Policía Local a aquellos puntos que puedan resultar conflictivos para la regulación del tráfico durante el tiempo que la avería continúe para “garantizar así la integridad de los ciudadanos”. De este modo se solucionarían los problemas de los vecinos de Lugones, que temen que, por la velocidad a la que circulan los coches y ante la falta de regulación con señales luminosas, acaben siendo atropellados.

“Tenemos derecho a envejecer tranquilos”, afirmaba este miércoles delante de un cruce de Lugones Anselmo Llaneza, uno de los vecinos de la población afectada por esta avería.