Ángeles Díaz y Anselmo Llaneza se casaron un 11 de septiembre de 1971. De aquella el grupo británico “The Beatles” acababa de separarse. Coincidencia o no, el matrimonio ha celebrado ahora sus bodas de oro al ritmo de la banda de Liverpool con un emotivo acto en el Lennon’s Bar, de Lugones. Allí se desearon otros cincuenta años más de convivencia, como los vividos desde su comienzo a inicios de la década de los 70 del pasado siglo.

Sus historias comienzan en Tudela Agüeria (Oviedo) de donde es natural Anselmo Llaneza, y en Carbayín Alto, donde nació Ángeles Díaz. El destino quiso cruzarlos en la capital del Principado. “Nos conocimos cuando Ángeles trabajaba en Oviedo, en un bar. Cogimos mucha confianza, nos hicimos amigos y al final empezamos a salir cuando yo tenía 21 años y ella 19”, rememora él. Díaz continuó trabajando en ese establecimiento ovetense hasta que, finalmente, se casaron y optó por dedicarse “al cuidado del hogar y de nuestros cuatro hijos”, recordaba la mujer durante la celebración.

Mientras, Llaneza mantuvo una trayectoria con muchas variaciones en lo profesional, según él mismo relata. “Empecé en el bazar Nina, en Oviedo. Ganaba 30 pesetas”, cuenta. “Después hice formación en hostelería en el parque San Francisco y comencé como botones en un bar, antes de trabajar en otros dos y acabar dando bodas”, explica del tirón haciendo gala de buena memoria.

Aunque vivieron en Oviedo casi toda su vida, primero en las proximidades de El Cristo y luego en el barrio de Buenavista, hace seis años que decidieron mudarse a la localidad sierense de Lugones.

Los protagonistas, con algunos de sus amigos, durante la celebración en Lennon´s Bar, en Lugones

Y allí, en Lugones, les pillaron las bodas de oro, que celebraron por partida doble, porque la ocasión vaya si lo merecía. Primero organizaron una comida familiar y luego un acto para los amigos en el Lennons Bar.

“No pudimos celebrar las bodas de plata, así que este será nuestro único aniversario”, explicaba Anselmo Llaneza. Y en el popular establecimiento de Lugones, rodeados de amigos y seres queridos, se miraron, entrelazaron los brazos y bebieron un trago de champán que supo a gloria entre tanto cariño y buen ambiente.

Mientras, sonaba de fondo musical el tema “Let it be”, de The Beattles, y la melodía traía el recuerdo del medio siglo de un amor del que ahora también es testigo Lugones.