Estar vacunado frente al coronavirus supone una garantía relevante, pero no puede considerarse una panacea. Así lo pone de relieve un brote surgido la semana pasada en una residencia de mayores del concejo de Siero, que acumula un total de 35 personas infectadas sumando residentes y trabajadores. De ellos, cuatro están ingresados en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Los cuadros que presentan revisten una gravedad significativa, pero ninguno de ellos ha requerido cuidados intensivos (UCI). Según ha podido saber este periódico, uno de los factores más sorprendentes de este brote es que la práctica totalidad de los ingresados estaban vacunados del covid-19. Los análisis realizados apuntan a la variante delta (india), caracterizada por su alta transmisibilidad. Esta agrupación de casos surgió pocos días antes de la aplicación de la tercera dosis, que ha tenido que ser pospuesta.