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Sentido adiós al empresario Jesús Castro, de Congelados Basilio, “un padrazo que nos dejó los deberes hechos”

“Hoy perdemos a un referente con gran visión de futuro”, dice el párroco de San Juan en el funeral del presidente de Congelados Basilio

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Sentido adiós a Jesús Castro, impulsor de Congelados Basilio y "un padrazo que nos dejó con los deberes hechos" Miki López

Triunfó en los negocios pero su mejor empresa fue su familia. Jesús Castro, presidente de Congelados Basilio, fallecido este jueves en su casa de Paraes (Nava) a los 85 años, recibió ayer un sentido y concurrido adiós en la basílica de San Juan el Real, su parroquia ovetense, en la que allegados, amigos y empleados de distintas generaciones se dieron cita para despedirle. “Nos dejó con todos los deberes hechos”, coincidían varios integrantes del entorno más cercano de un hombre que “se fue en paz” después de varios meses peleando con las complicaciones de una operación quirúrgica.

Oviedo llora al empresario Jesús Castro, “un padrazo que dejó los deberes hechos”

Felipe Sevilla conoció a Jesús Castro cuando este trataba de ganarse la vida junto a su hermano José bajo el paraguas del negocio familiar creado por Basilio, padre de ambos y fundador del grupo empresarial que sigue dando empleo a varios centenares de personas. “Era muy buena persona y un gran trabajador como toda la familia”, indica el que fuera empleado de la tienda de la saga en El Fontán entre los años 1962 y 1970.

Originarios de Astorga, la familia Castro se trasladó a Oviedo cuando Jesús apenas tenía seis años. En la capital asturiana echaron raíces y mantuvieron la residencia familiar hasta el día de hoy, si bien desde hace unos 35 años la familia contaba con una casa en Paraes, donde el empresario pasó los últimos instantes de su vida. “Le encantaba porque allí podía practicar el tiro al plato”, indica la nuera del fallecido y presidenta de la asociación de comerciantes del Antiguo, Sandra Sutil.

Pese a su arraigo ovetense, hizo muchas migas en Siero, donde Congelados Basilio mantiene sus grandes instalaciones abiertas en los años 60, así como en la villa de la sidra, donde Jesús era toda una personalidad. “Era muy querido en Nava, allí iba a misa y frecuentaba mucho las cafeterías”, explica la vecina de dicha localidad María Jesús Santiago, la cual no quiso perderse la despedida de la cabeza visible de “una gran familia”.

Especialmente afectado estaba José, único hermano del difunto y, por tanto, superviviente de la segunda generación de una saga creada por Basilio Castro. “Es un día duro, son muchos años de trabajo y muchos recuerdos”, declaró tratando de contener las lágrimas a la hora de acceder al templo donde tuvo lugar el funeral previo a la incineración. “Fue un buenísimo hermano”, añadió con la voz entrecortada.

Referente ovetense

La familia fue recibida con los brazos abiertos en San Juan, donde el propio José Castro cuenta con una placa de agradecimiento por su aportación a las recientes reparaciones del templo. El párroco, Javier Suárez, aprovechó la homilía para lamentar la pérdida de uno los fieles de la basílica de Salesas más populares. “Hoy Oviedo pierde a un referente, a un hombre trabajador, un hombre con visión de futuro que hizo que su empresa Congelados Basilio se convirtiera en todo un referente”, narró el sacerdote.

A los pies del féretro, en las primeras filas del templo, se situaron los familiares de un emprendedor que deja viuda, Ernestina Fernández Villar; cuatro hijos, Jesús Basilio –actual consejero delegado de Congelados Basilio–, María Jesús, Fernando y María del Mar; y cinco nietos, Marina, Isabel, Jesús, Gabriel y Pablo. Más atrás, a lo largo de todos los bancos de la iglesia, se dejaron ver algunos amigos de la familia llegados en gran medida de Nava y de Siero. La gran respuesta de la gente llenó de agradecimiento a la saga del empresario. “Fue un grandísimo emprendedor, un padrazo, un excelente abuelo y, en general, una grandísima persona”, resumieron sus hijos poco antes del inicio del funeral.

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