El almacén de hórreos creado en Pumarabule, en las instalaciones de la Fundación Cetemas (Centro Tecnológico Forestal y de la Madera), donde ya se han empezado a alberga piezas singulares de hórreos en ruina de toda la región para que sean tratadas, catalogadas y puestas a disposición de particulares para darles un nuevo uso en rehabilitaciones, ha levantado expectación.

Más de una docena de interesados se pusieron en contacto durante la mañana de ayer con los responsables del Centro de la Madera para poder disponer de algunas de esas piezas ya en custodia. Y eso que sólo habían pasado unas horas desde que el proyecto, que lleva el nombre de “Pegoyu”, fuera presentado por la consejera de Cultura, Berta Piñán, en visita a las instalaciones.

Llamadas de teléfono, peticiones en persona y solicitudes por email tuvieron que ser gestionadas durante la mañana por los trabajadores del Cetemas. Que sólo podían pedir paciencia a los interesados ya que en el almacén se han empezado a guardar piezas rescatadas de la ruina de ocho hórreos y paneras de siete concejos de Asturias, pero aún no está definido el circuito de salida de las mismas.

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Nace en Siero un banco de piezas de hórreos en ruina para su reutilización en rehabilitaciones A. I. / Principado

La consejera, Berta Piñán, aseguró en la presentación del martes que “la idea es que la ciudadanía, bien particularmente o por medio de los artesanos o carpinteros, pueda pedir estas piezas de manera gratuita para fomentar la recuperación y la restauración de hórreos y paneras”. Pero aún falta por definir perfectamente cómo se resolverán las peticiones, a qué proyectos se les adjudican, si tiene que estar aprobada la subvención correspondiente o no, o cómo se garantiza el uso deseado. “Los criterios de asignación aún no están disponibles. Le hemos trasladado a la Consejería que, visto el interés generado, corre prisa que se concrete. Solo esta mañana hemos tenido 14 o 15 peticiones”, explicó el director del Cetemas, Juan Majada. Espera que la demora no sea grande ya que se trata de un proyecto “muy trabajado, y con varias líneas por las que hay que avanzar”.

Precisamente otra de esas líneas de avance tiene que ver con la necesidad que existe en la actualidad de que más carpinteros de la región se capaciten para poder hacer frente a la alta demanda de mano de obra para las rehabilitaciones de hórreos y paneras. Lo dijo así la Consejera: “Tenemos detectado que faltan carpinterios para hacerse cargo de las restauraciones y por eso estamos hablando con Cetemas para ver si podemos hacer una oferta educativa o formativa en este tema específico”. Y lo ratifica Majada: “Estamos trabajando para diseñar algunos módulos formativos y queremos contar con los artesanos y expertos de la región, para que capaciten a otras personas interesadas, con conocimientos en carpintería. Estamos en ello”, explicó el director.