Los enfrentamientos entre hosteleros y clientes insatisfechos están a la orden del día. Especialmente en ciertas plataformas especializadas en críticas de establecimientos. Eso es lo que ha pasado en este caso, en el que unos y otros se en enzarzado por un supuesto mal servicio.

Todo comenzó con una mala crítica de un comensal insatisfecho. Fue la siguiente: "Para comer solo hay un menú, donde no se puede elegir, que consta de tres platos", comienza la valoración, que sigue: "Un primero de jamón serrano con queso. Mucho jamón y como éramos seis nos pusieron seis trozos escasos de queso".

La crítica continúa: "De segundo mejillones a la vinagreta, a muy poca gente le gusta la vinagreta, pero nos los tuvimos que envainar. Sólo tres personas los comieron y no daban opción a comer otra cosa. Y de tercero, cachopines: tres por menú de pollo, cerdo y ternera. Sobraron cachopos, no sabían a mucho y estaban muy sosos. Y luego el postre. Aqui pasó algo en la cocina. Cinco pedimos tarta de chocolate negro y a mí me dieron la mitad de la tarta. Le faltaba el bizcocho de la parte de abajo. No entiendo el porqué".

Aún hubo más: "No recomiendo este sitio, y me da que pensar que hallan ganado varios concursos de cachopo como ponen unos diplomas en la pared. A ver si va a ser mentira como paso en un programa de Chicote. El agua y el pan fue lo que mas nos gustó si os soy sincero".

La respuesta del hostelero no se hizo esperar. "Lo primero, decir que siento que no te haya gustado nuestra comida, pero voy a explicarte varios puntos por que esta en algunos errores. El menú degustación mensual exclusivo para dos personas a mesa completa no es lo único que tenemos en nuestro local. Lo que ocurre es que las cinco personas que venían con usted, clientes habituales, es lo que suelen pedir. Tienen una carta con más de 10 variedades de cachopos, entrantes, tapas, platos....".

La contestación continúa: "Si se escoge menú y este tiene que ser a mesa completa es por que dos entrantes, una tabla de cachopos, dos postres y una botella de vino son 30 euros y para que no surja ningún problema ni de tiempos ni de otra índole se impone la norma de mesa completa. Es verdad que culpa del servicio por no explicar claramente las cosas por venir con clientela habitual una descortesía por mi parte".

También hubo respuesta a la queja por el postre: "El bizcocho de su tarta en cuestión le faltaba por que esta parta no es homogénea y se despegó el bizcocho. Podía haberlo comentado y le ofrecemos otro postre sin ningún tipo de problema, ya que los postres los pone la camarera".

"Respecto a los premio y Chicote, sinceramente fuera de lugar el comentario", afeó también el empresario, que no obstante se disculpó con el cliente insatisfecho.

Los enfrentamientos entre clientes y hosteleros son de lo más habitual en internet. Especialmente en las plataformas especializadas. Son muchos los empresarios que denuncian que algunas de las críticas vertidas en este tipo de webs no siempre son reales, sino que se trata de comentarios dejados para hacer especial daño a la reputación del sitio.

Por este motivo, son muchos los empresarios que urgen a estas páginas a establecer mecanismos de control, a fin de filtrar este tipo de situaciones. Una de las soluciones que proponen para ello, es que se exija una prueba de compra antes de publicar el comentario.

Y es que la reputación en este tipo de plataformas es cada vez más importante para los empresarios, ya que son muchos los clientes que se fían en estas estadísticas antes de reservar una mesa o decantarse por un establecimiento.