Los vecinos de Varé reivindican que su pueblo es la “cuna” de Siero y lamentan que, sin embargo, “está abandonado”. Por eso, se han puesto manos a la obra para crear una primera asociación vecinal con el fin de defender sus derechos y reclamar la cobertura de sus necesidades. El nombre elegido para el colectivo es “Carta puebla de Varé” y se presenta mañana sábado en un acto que tendrá lugar a a mediodía en el entorno de la capilla.
Manuel Alonso, su presidente, explica la razón del nombre de la asociación. “Pocos saben que la Carta Puebla de Siero fue, en realidad, firmada en Varé a instancias de don Rodrigo Álvarez, conde de Noreña, quien hizo valer dicha concesión con su firma en el palacio que tenía en la localidad”. Partiendo de este conocimiento histórico, los vecinos quieren ganar visibilidad y dar a conocer sus reivindicaciones, dado que “somos una localidad en constante crecimiento”. “En la actualidad, contamos con 88 vecinos, pero se están vendiendo todas las fincas disponibles para edificar nuevas viviendas. Esta es una zona en expansión y tenemos nuevas necesidades”, sostiene el presidente.
“Pocos saben que la Carta Puebla de Siero fue, en realidad, firmada en Varé a instancias de don Rodrigo Álvarez, conde de Noreña”, afirma el presidente del nuevo colectivo vecinal, Manuel Alonso
Así, la entidad reclama numerosas actuaciones, desde la reparación de los caminos del pueblo, muchos de ellos abandonados desde hace años, hasta la mejora de los accesos a la localidad, dado que “sólo hay dos formas de entrar o salir de Varé y una de las entradas está en mal estado”, dice Alonso. A ello se suman peticiones como la colocación de puntos de alumbrado público en varios núcleos, el ensanche de la carretera y la creación de sendas peatonales para los desplazamientos a pie de los vecinos, porque “al crecer tanto, hay mucho tráfico y es un peligro para los peatones”. También se reclama la construcción de equipamientos para el disfrute de todos los ciudadanos, como un centro social en el solar de la antigua escuela, que es de propiedad municipal, o la adecuación de dos áreas recreativas en la localidad, una infantil y otra para adultos, con la reparación de la fuente histórica del pueblo, la creación de una zona de esparcimiento frente a la capilla y la organización periódica de actividades culturales.
También se plantea la señalización de los barrios con sus topónimos oficiales, la construcción de un nuevo depósito de aguas más grande para cubrir el abastecimiento a los núcleos de Varé, San Tirso y San Pedro o la extensión del saneamiento y la fibra óptica para favorecer la llegada a la zona de nuevas familias con niños.
