Hacía medio siglo que San Félix no salía en procesión el día de la fiesta patronal de Valdesoto, pero la parroquia rompió con los años de «reclusión» sacando al Santo hasta el prau de la fiesta. Fue para, como insistió el párroco, Sergio Santa, « recuperar y no perder la tradición». 

El día de hoy, previo al desfile de las carrozas, fue una demostración de que «detrás de esta fiesta está el esfuerzo de muchas personas, que, a pesar de las dificultades, han logrado mucho para recuperar nuestras tradiciones», según señaló el párroco en su homilía. «Para llegar hasta aquí ha habido que solicitar permisos y hablar con mucha gente, y ello ha sido posible gracias a la comisión de fiestas», añadió Santa, antes de subrayar que «para organizar un festejo hay que pasar por muchas penalidades, y lo que más hacemos es señalar los errores en lugar de arrimar el hombro para trabajar».

Por ello, el sacerdote llamó a «no perder el espíritu de una fiesta que hace pueblo y parroquia, que une y que es un día para compartir, porque hay gente que hace años que no venía y que están con nosotros». Santapuso como ejemplo de virtudes al santo patrón, que «fue mártir, dio su vida por Cristo y renunció a estudiar para empezar a predicar, poniendo su vida en riesgo y llegando a morir a manos de quienes querían obligarle a renunciar a su fe».

Con este espíritu, los fieles sacaron a San Félix a hombros desde la iglesia parroquial hasta el recinto festivo, donde la imagen desfiló entre hinchables, globos, barracas y vehículos clásicos, en una jornada de lleno total para seguir celebrando una fiesta de las de más solera del concejo.

A la animada sesión vermú, con cientos de romeros en la barra del bar de la fiesta, se sumaron las decenas de coches clásicos que se dieron cita en Valdesoto, con joyas de varias decenas de años, furgonetas clásicas y hasta una Vespa con un sidecar añadido en forma de «madreñogiro». En él quisieron retratar buena parte de los niños asistentes. 

La jornada del sábado estuvo dedicada al deporte, con una prueba de motocross, seguida de juegos infantiles y la primera gran verbena con la orquesta «Principal» y el grupo «D’Cano». Todo un despliegue de medios después de dos años complicados, sin fiesta y con pocos fondos para sacar adelante la celebración tras el cambio de directiva de la Sociedad de Festejos. Por eso, el párroco no quiso olvidar en las plegarias durante la Eucaristía un ruego por «la comisión y su presidente, para que con su ejemplo animen a otros a seguir el mismo camino». 

A pesar de la pandemia y de las dificultades, las fiestas de San Félix de Valdesoto vuelvan a lucir como siempre. La asistencia, a la espera del desfile de carrozas, ha sido masiva. «Se nota que había ganas, la gente está deseando salir y festejar, reunirse con las familias y hacer comida para celebrar», comentaban varias feligresas tras la procesión. Todo con el deseo de que «esto vaya para arriba como siempre».