El Festival Internacional de Danza regresa a la Pola el día 11 de noviembre para un décimo aniversario "lleno de sorpresas"

El bailarín Borja Villa prepara "con mimo" un evento al que acudirá un grupo de 85 aficionados de Madrid para asistir a los encuentros con los profesionales y participar a sus clases magistrales

El bailarín poleso Borja Villa ante el auditorio de la Pola

El bailarín poleso Borja Villa ante el auditorio de la Pola / Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

El auditorio de la Pola acogerá el próximo 11 de noviembre, a las ocho de la tarde, la décima edición de la Gala Internacional de Danza que organiza el bailarín Borja Villa. Elisa Badenes, de The Stuttgart Ballet; Irene Tena, de La Venidera; Aida Badía, exsolista del Compañía Nacional de Danza, o Steffano Maggiolo, bailarín freelance, serán algunos de los artistas que acompañarán a Villa sobre el escenario, con la colaboración especial de la Orquesta de Cámara de Siero.

Aunque actualmente trabaja como azafato de vuelo, combinado con la dirección de cruceros fluviales, el poleso Borja Villa se inició en el mundo de la danza de adolescente. "Empecé en la Escuela Karel de Gijón y estuve en alguna academia más en Asturias, pero cuando cumplí los 16 años me trasladé a estudiar en el Conservatorio de Danza de Madrid y me dieron una beca para terminar mis estudios en Londres", relata. Fue entonces cuando el Ayuntamiento de Siero le propuso actuar en el auditorio de su localidad natal. "No tenía sentido venir a bailar yo solo, así que me acompañaron algunos bailarines de Carmina Ocaña de Madrid", rememora. Además, destaca el hecho de que "estrenamos el foso de la música del teatro, actuando con la música en directo de la Orquesta de Cámara de Siero de la mano de su director, Manuel Paz".

Era 21 de diciembre de 2012 y, desde aquel momento, Villa decidió que "quería traer a Siero una danza de calidad e internacional". "Quería alejarme del concepto de actuación de fin de curso y mi propósito era, no solo que la gente saliera con la sensación de haber estado en un espectáculo profesional y de una calidad inmejorable, sino que también se lo pasasen bien", afirma.

Su objetivo de cada año se convirtió en "acercar la danza a la gente", asegura el bailarín, para quien "Siero tiene mucha tradición y cultura musical, pero la gente tira más hacia la danza moderna". Sin embargo, sus galas anuales ofrecen un programa variado en el que se mezclan la danza clásica, la neoclásica y el flamenco. "Si te centras solo en un estilo, te limita mucho más", advierte.

La primera gala fue un éxito, algo que se corrobora con su continuidad en el tiempo. "Es la única de estas características, a día de hoy, que lleva celebrándose diez años, a excepción del parón por la pandemia, en el mismo teatro". Con todo, Villa admite que lo más difícil es el público. "En Asturias hay muy poca cultura sobre la danza y, además, desmerecemos mucho lo nuestro. No valoramos lo que tenemos, ni lo que se nos ofrece", subraya. "Este año viene un autobús de Madrid con 85 personas a pasar aquí el fin de semana, solo para poder ver el certamen y vivir la experiencia de los encuentros con los bailarines y las clases magistrales que se ofrecen para completar el espectáculo", detalla el poleso, quien confiesa que, sin embargo, "cuesta mucho que acuda gente de aquí, de Asturias".

La del próximo 11 de noviembre en el auditorio de la capital sierense será una edición especial, al cumplirse los diez años de la Gala Internacional de Danza que, "con mucho cariño y mimo", ha preparado un artista que siempre tuvo claro que quería bailar. Su principal objetivo ahora es poner la danza en el mapa cultural asturiano, darle una mayor visibilidad y acercarla todos los públicos.

Con la colaboración de la Fundación Municipal de Cultura de Siero, la Caja Rural y, por primera vez en estos diez años, del Gobierno del Principado de Asturias, y a través también del apadrinamiento de la gala del bailarín vasco Aitor Arrieta, Borja Villa promete un décimo aniversario del festival lleno de "sorpresas y emoción".

Las entradas, a un precio de 15 euros, están disponibles en la Casa de Cultura de la Pola de lunes a viernes, de 17.00 a 21.00 horas, y los sábados de 11.00 a 13.30 horas. El día de la actuación, la taquilla abrirá dos horas antes de su inicio.