Lugones desborda solidaridad con Etiopía: éxito del mercadillo de "Soñando muñecas"

Cientos de personas acuden al evento para financiar la educación de cincuenta niñas africanas

Asistentes al mercadillo solidario de ayer en Lugones. | A. G.-O.

Asistentes al mercadillo solidario de ayer en Lugones. | A. G.-O. / Alicia García-Ovies

Lugones se llenó de solidaridad con Etiopía. El primer mercadillo solidario organizado por la asociación «Soñando muñecas» sobrepasó todas las expectativas de sus promotores. Tan solo tres horas después de abrir sus puertas, muchos de los productos ya se habían agotado y conseguir moverse por el centro polivalente de la localidad sierense era prácticamente imposible. «Estamos desbordados, pero hemos tenido muchísima colaboración y esto es gracias a todas las personas que nos han apoyado, los colegios con la recogida de juguetes, establecimientos privados, particulares...», reconoció la presidenta de la entidad, Ana Blanco.

La asociación sierense colabora con la organización Omo’s Morningstar Children, encargada de educar a cincuenta niñas etíopes en una situación de alta vulnerabilidad. Las pequeñas, de entre 7 y 14 años y de distintas etnias del sur del país, viven actualmente en un recinto alquilado. «Nuestro sueño es poder construir uno propio, incluso llegar a levantar un colegio para ellas. Si no fuese por este proyecto, no tendrían ninguna oportunidad», subraya Blanco, que es consciente de que se trata de un proyecto «muy ambicioso y para el que necesitamos mucho recursos». «Estamos en el inicio del camino, muy ilusionados y con mucha fuerza», asegura.

Viendo la respuesta de los vecinos de Lugones, las bases para el proyecto no pueden ser mejores. En el mercadillo, que se alargó hasta las 19.00 horas, se vendieron desde juguetes recogidos por los colegios locales hasta objetos hechos a mano o productos de belleza. Desde pintalabios o mascarillas capilares hasta colonias. También hubo productos ecológicos para animales, libros , ropa y, por supuesto, las muñecas de ganchillo realizadas por Blanco y de cuya venta la entidad saca la mayoría de sus fondos.

La asociación «Soñando Muñecas» nació a finales del año pasado, tras firmar un acuerdo de colaboración con la organización Omo’s Morningstar Children, aunque su germen tiene su origen años más atrás, concretamente cuando Blanco y su marido, Carlos Martínez, viajaron a Etiopía para finalizar el proceso de adopción de sus hijos. En 2016 lograron volver y es ahí cuando conocieron a un joven al que no dudaron en ayudar, financiándole su educación. En 2021, el destino les puso en contacto con otro joven que se había quedado sin recursos para estudiar. «Apostamos por él y pagamos tanto su educación como la de su hermano», explica Blanco. Sin embargo, lo que realmente querían «era encontrar una zona donde pudiéramos apostar por un proyecto de educación puro y duro». Un año después fundaron la asociación. Este mercadillo solidario fue, por tanto, la primera de muchas acciones que están por venir. «Es todo por esas cincuenta niñas», concluye.