Oviedo

«Covadonga es mucho más que un nombre geográfico, que un topónimo. Lo importante de la historia no es lo que ocurrió en el pasado, sino las consecuencias del hecho, el futuro perfecto. Y desde la perspectiva de esas consecuencias, Covadonga es el fundamento de España».

El filósofo Gustavo Bueno se encargó ayer de presentar el nuevo libro de Ignacio Gracia Noriega, «Historias de Covadonga», en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, con lleno y enorme expectación en la sala. «Historias de Covadonga» resume el santuario desde todos los puntos de vista: histórico, geográfico y simbólico, entre otros. Lleva prólogo del propio profesor Bueno, quien ayer lanzó una frase para la reflexión: «El mejor test para conocer el grado de desprecio de una persona hacia España es ver cómo se plantea Covadonga».

Gustavo Bueno, como siempre un torrente de erudición, explicó las relaciones históricas con el Islam «que durante parte del siglo XIX y principios del XX era una visión muy romántica, la de un pueblo vencido y pobre, transmisor de la cultura griega. Pero los árabes nunca inventaron nada, ni siquiera el cero, que es cosa india. Es completamente gratuito suponer que se trataba de una cultura superior. Dentro del mundo árabe no hay figura después del XII que se pueda comparar a Santo Tomás o Galileo».

Bueno arremetió contra los «asturchales, que cultivan la línea de que Covadonga ya era antes un lugar sagrado y que por allí andaban los celtas vestidos de Astérix y Obélix, adorando a Isis o a una señora anterior». El filósofo reivindicó la trascendencia histórica del Reino de Asturias: «Alfonso I dejó de ser una jefatura local para ser un rey que llegó al Duero y se expandió por Galicia y por Álava. La idea del Imperio español aparece en Asturias en contraposición al Islam».

Gracia Noriega abundó en esa idea y dijo que «Covadonga es suma de geología y mito, de geografía e historia. Y esa suma es España. Fuera escaramuza o gran batalla, la Reconquista empieza ahí. No sabemos si estamos ante el lugar de la batalla, pero sí sabemos que hubo batalla. Si negamos la historia, como ahora se tiende a hacer, no quedará más remedio que repetirla».

Asegura Gracia Noriega que el diálogo de civilizaciones es imposible «porque el musulmán nos desprecia desde su monoteísmo puro», y califica a Covadonga como algo «muy singular entre los santuarios marianos del mundo. Sobre Covadonga, que no es un santuario místico ni milagrero, gravitan la naturaleza y la historia».

El acto de presentación de «Historias de Covadonga» contó asimismo con la presencia del filósofo y antropólogo Silverio Cerra, quien calificó la obra de «libro de ensayos realmente original que he leído ya dos veces y del que aprendí muchas cosas. El lector se va a encontrar con cuadros de Covadonga, grandes perspectivas, focos sobre aspectos concretos» del santuario. Sabe lo que dice el profesor Cerra, que ha sacado recientemente un pequeño libro sobre este lugar que es, a juicio de Gracia Noriega «símbolo, santuario, montaña y batalla». Cerra se refirió al primer libro que se conoce sobre el lugar, titulado «La cueva de Santa María de Covadonga en Asturias, montes de España», de 1635, escrito en latín y editado en Bruselas.

Gustavo Bueno calificó «Historias de Covadonga» (Editorial Laria) de «libro combativo» contra los negacionistas y contra los tibios. «La reivindicación del Islam era en tiempos de Blas Infante una extravagancia pintoresca. Ahora ya no, ahora la cosa va en serio. Recordemos que hoy (por ayer) es 11-S».

«No se debieron de enterar de este acto» -ironizó Gracia Noriega- «porque igual alguno nos mandaba un comando itinerante». CLUB PRENSA ASTURIANA