Oviedo, Elena FDEZ.-PELLO

Benito Taibo convirtió el homenaje a su padre, el fallecido periodista y escritor gijonés Paco Ignacio Taibo I, en un alegato en favor del periodismo comprometido y honesto, justo el oficio que le enseñó a ejercer su progenitor. La conferencia, que él modestamente prefirió denominar «charla», empezó con «una mala noticia», referida precisamente a la profesión: «El periodismo, al igual que la prostitución, sólo se aprende en las calles». Taibo explicó que «no es una metáfora y por supuesto tampoco un llamado a venderse al mejor postor, sino una realidad proveniente de la experiencia adquirida» y es que, añadió, «es en las calles donde uno aprende el oficio, donde vive la información y el lugar en el que uno se curte, crece, se desarrolla el instinto que nos hace sobrevivir en el medio».

De su padre aprendió qué es la cultura, el asunto al que Benito Taibo dedicó su conferencia de ayer. «Cultura es dejar en las cabezas de todos más preguntas que respuestas», escuchó de boca de Taibo I a los nueve años. Más adelante ampliaría esa primera noción del concepto con nuevas reflexiones paternas y descubriría que cultura es también «la capacidad de otros de reconocer en una expresión rasgos de identidad comunes» y de «convencer a otros de intentar entender lo que de primera mano parece incomprensible».

Benito Taibo fue el protagonista del homenaje que la Asociación Iberoamericana de la Comunicación, la Universidad de Oviedo -a través de su máster en Dirección de Comunicación y Nuevas Tecnologías, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA- y el Principado rindieron a su padre en el Aula Magna de la Universidad.

El rector, Vicente Gotor, fue el primero en tomar la palabra. Pidió lo que considera el mejor tributo para rescatar Paco Ignacio Taibo I «de las aguas del olvido: que la gente lea sus libros». Para él y su obra están abiertas las puertas de la Universidad de Oviedo, añadió. Tras él habló el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, quien definió a Taibo I como «un asturiano universal» «que no dejó de vivir en las dos orillas» y que «hizo del periodismo un instrumento para la justicia».

El presidente de la Asociación Iberoamericana de la Comunicación, Carlos Fernández Collado, presentó al conferenciante, repasó su trayectoria literaria y anunció la publicación inminente de su novela «El aplauso de Dios». Al terminar, Benito Taibo recogió el premio que la Cátedra de Periodismo Cultural «Paco Ignacio Taibo I» concedió, a título póstumo, a su padre: una estatuilla diseñada por Juan Zaratiegui. Fue el primer acto de la nueva cátedra de Periodismo.