Oviedo, M. S. MARQUÉS
La quinta de Selgas, en El Pito (Cudillero), será este verano un destino inexcusable para los amantes del arte. Un acuerdo entre la Fundación Selgas y el Museo del Prado convertirá el pabellón de tapices de la quinta en una prolongación de la pinacoteca nacional, donde se mostrarán 26 de los 44 bodegones que el pintor Luis Meléndez realizó en la segunda mitad del siglo XVIII para el Príncipe de Asturias.
La exposición «Luis Meléndez. Bodegones para el Príncipe de Asturias» abrirá sus puertas en El Pito el 29 de junio, festividad de San Pedro, y permanecerá colgada hasta el 23 de septiembre. Será, con toda probabilidad, la muestra pictórica más destacada del verano asturiano y una oportunidad única para ver de cerca la obra de un pintor excepcional, gran observador de la naturaleza, y un artista con una enorme capacidad para captar hasta el mínimo detalle que contempla.
Meléndez realizó 44 bodegones por encargo del Príncipe de Asturias, más tarde coronado como Carlos IV. Los cuadros estaban destinados a formar parte del gabinete de historia natural del Príncipe en el Palacio Real, donde permanecieron varios años antes de ser trasladados a la Casita del Príncipe de El Escorial. Tiempo después tuvieron un nuevo destino en el Palacio Real de Aranjuez, hasta que a comienzos del XIX pasaron a formar parte de lo que iba a ser el Museo del Prado, donde permanecen desde entonces.
La estancia veraniega de los bodegones en la quinta de Selgas es el resultado de un acuerdo de colaboración entre instituciones. No hay que olvidar que la Fundación Selgas cedió al Museo del Prado por un período de seis años el cuadro de Goya «Aníbal vencedor....»; por tanto, los bodegones son parte de una cesión recíproca que se traducirá en nuevas colaboraciones.
Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, que describió a Luis Meléndez como un artista «original y moderno», mostró recientemente su satisfacción «por traer a Meléndez a casa», recordando su ascendencia asturiana, y por hacerlo con una exposición tan vinculada al título de Príncipe de Asturias. Luis Meléndez (Nápoles, 1716-Madrid, 1780) era hijo de Francisco Meléndez, pintor miniaturista nacido en Oviedo. Su estilo pictórico se caracteriza por una técnica muy cuidada con la que consigue imprimir gran naturalismo y una estética muy refinada a sus cuadros. Los estudiosos de su obra califican el suyo como un «arte imaginativo y versátil para describir hasta el mínimo detalle que contempla»
Dibujante excepcional, en sus bodegones demuestra la importancia de la iluminación en la pintura y plasma con precisión los contrastes de luz y sombras, con los que consigue imprimir gran fuerza expresiva a las frutas y viandas que protagonizan sus cuadros.
