Oviedo, P. R.

Aflojar la tensión y continuar trabajando. Ésa parece ser la línea futura de trabajo de la Consejería de Salud, abrumada por la reacción médica ante la decisión del actual equipo de gobierno de implantar guardias de tarde en los centros de salud. La gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), Elena Arias, se reunió ayer con los responsables de las áreas sanitarias y, según ha podido saber este periódico, trabajaron «con normalidad absoluta». La idea es que cada una de las gerencias haga su propio calendario de forma progresiva, teniendo en cuenta la gente que tiene y al ritmo que cada área permita. En principio, y salvo sorpresas de última hora, esto podría querer decir que no todos los centros de salud empezarán las guardias el próximo 1 de junio, tal y como se decía en la circular enviada a los facultativos por el Sespa.

«No tenemos miedo a las guardias, nosotros mismos vemos posibilidades de mejora, pero pedimos margen para la flexibilidad, no nos negamos a hablar, pero nos irritan las imposiciones», declaraba ayer uno de los médicos que asistieron al encuentro con Ramón Quirós el pasado lunes en Gijón.

El área sanitaria de Gijón parece la más pacífica. Los coordinadores de los centros amenazaron con dimitir si la Consejería no les recibía para escuchar sus propuestas. Y las ha escuchado. Es el área que parece contar con mayor flexibilidad a la hora de poner en marcha este nuevo sistema. En Oviedo, donde los coordinadores de los centros dimitieron, dos de los ambulatorios -Otero y Ventanielles- ya han recibido el calendario de guardias del próximo mes de junio. Y, entre los profesionales, no se entiende por qué se aplica mayor flexibilidad a unos que a otros. En Avilés, la polémica se cobró la dimisión de Milagros Moreno, gerente de atención primaria.

El proyecto de la Consejería de Salud incluye la obligación de los profesionales de realizar guardias por las tardes y, a más largo plazo, que la parte de la jornada ordinaria de los médicos de primaria, o al menos de algunos de ellos, se desarrolle por las tardes. Quirós pretende que los médicos puedan dedicar más tiempo a sus pacientes y que los que no puedan consultar por la mañana por razones laborales puedan hacerlo por la tarde.

La reunión de Ramón Quirós con profesionales de todas las áreas parece haber servido a ambas partes para hablar y escuchar. El consejero de Salud está empeñado en dar un giro a la asistencia sanitaria asturiana, que corrija disfunciones, mejore la gestión y, lo que él considera más importante, proporcione una verdadera calidad asistencial a los ciudadanos que viven en Asturias.