Madrid

Tras el primer vaivén de anteayer con la avanzada fusión entre Antena 3 y la Sexta, de los grupos Planeta y Mediapro, respectivamente, ayer se hizo efectiva otra que también se barruntaba durante todo el día: la de Telecinco y Cuatro, que protagonizaron la primera fusión de dos grandes cadenas de televisión en España, una operación de un importante calado empresarial pero que apenas repercutirá de forma inmediata en los telespectadores porque ambas mantendrán sus marcas en la parrilla.

Telecinco comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su acuerdo con Prisa para la integración de la cadena de televisión Cuatro en Telecinco y la adquisición por ésta del 22 por ciento de Digital + -recientemente Telefónica adquirió un porcentaje similar.

Prisa, según el acuerdo culminado ayer, recibirá acciones de nueva emisión de Telecinco, que, tras una ampliación de capital de en torno a 500 millones de euros, equivaldrán aproximadamente al 18,3 por ciento del capital social de Telecinco. Prisa también recibirá 500 millones de euros en efectivo tras el acuerdo y contará en el consejo de administración de Telecinco con una representación proporcional a su participación, y, a la vez, la participación de Telecinco en el consejo de Digital + será también proporcional a su participación en esta compañía.

Por último, la notificación recuerda que el acuerdo está sujeto al cumplimiento de determinadas condiciones, que incluyen una revisión legal, financiera y fiscal; la negociación y formalización de la documentación definitiva; la obtención de las pertinentes autorizaciones reguladoras y de la competencia y la aprobación por los órganos de gobierno de cada compañía de las operaciones acordadas.

La ley de Medidas Urgentes en Materia de Telecomunicaciones, que entró en vigor el pasado 3 de julio, era una modificación de la ley de octubre de 2005 de Medidas Urgentes para el Impulso de la Televisión Digital Terrestre (TDT), de Liberalización de la Televisión por Cable y del Fomento del Pluralismo.

La unión de ambas cadenas llega en un momento en el que el Grupo Prisa acumula una deuda, hasta finales de septiembre, superior a los 5.000 millones de euros, aunque algo más desahogada después de que el pasado 25 de noviembre Telefónica firmara un acuerdo con Prisa para adquirir el 21 por ciento de la plataforma de televisión de pago Digital + por 470 millones de euros.

Previsiblemente, el espectador no percibirá alteración alguna cuando se siente ante el televisor, ya que la fusión prevé que ambas cadenas conserven sus marcas.

Éste es el segundo intento de fusión de Cuatro, después de que en pleno mes de agosto los grupos Imagina (Mediapro-Globomedia) y Prisa anunciaran la ruptura de las negociaciones que ambos mantenían para una posible fusión.

En una nota remitida entonces a la CNMV, Prisa ya advertía de que seguiría «explorando nuevas oportunidades de negocio con otros operadores de televisión», algo que ha llegado hoy a buen puerto.

Por su parte, la Sexta ha cambiado de compañero y se encuentra en conversaciones con Antena 3, según informan a «Efe» fuentes de la cadena de Planeta. Anteayer, de hecho, ya se había anunciado esta fusión como cerrada, aunque horas después Antena 3 se vio obligada a desmentirlo ante la CNMV, el organismo financiero que primero debe dar el visto bueno a este tipo de operaciones.

Una vez se culmine esta operación, las cuatro principales cadenas en abierto quedarán integradas en dos grupos.