Oviedo, E. G.

La comunidad educativa asturiana cree que el borrador presentado anteayer por el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, con vistas a un acuerdo nacional del sector, es un paso hacia delante que puede resultar decisivo. El pacto social de educación está más cerca, pero existen divergencias en cuanto al calendario. La primera de ellas tiene que ver con la duración del Bachillerato.

Los expertos sindicales consultados por este periódico defienden posturas diferentes. FETE-UGT, a través de su secretario general, Daniel Rodríguez, apuesta por los tres años, mientras que el portavoz de enseñanza de USO, Adolfo Congil, cree que dos años es suficiente. Para el represente de USO, segunda fuerza sindical en la enseñanza concertada en Asturias, la propuesta del ministro de que cualquier cambio en Educación deba contar con los dos tercios del Parlamento español «nos parece muy interesante. No puede ser que el Gobierno de turno maneje la educación a su antojo».

Daniel Rodríguez, por su parte, cree que la escolarización obligatoria hasta los 16 años no es negociable. UGT propugna cuatro años de ESO más tres de Bachillerato, es decir, un año más de Secundaria, «pero este es un punto de partida. Sabemos que un año más supone una inversión muy importante. Lo que parece claro es que el Bachillerato, tal como está hoy, es preciso tocarlo y cambiar cosas».

El portavoz de Enseñanza del Partido Popular en la Junta General del Principado, Emilio Rodríguez, señala que «la propuesta de Gabilondo sobre ese 4º curso de la ESO con dos itinerarios se acerca bastante a nuestro planteamiento de un Bachillerato de tres años». Rodríguez aplaude que desde el Gobierno se asuma la necesidad de los dos tercios de los votos parlamentarios a la hora de aprobar asuntos vitales en materia de enseñanza pero lamenta que el ministro no garantice, con todas las palabras y con signos inequívocos «la formación básica común en todo el territorio nacional, y no diecisiete proyectos distintos». Rodríguez ve cerca el pacto, pero con reservas: «Es deseable y parece que reflexionan», pero hay asuntos pendientes. Uno, Educación para la Ciudadanía. «No tiene ningún sentido mantener esta asignatura en Bachillerato», dice el político del PP, partido que propone retirarla en Primaria y modificarla en la ESO. En Bachillerato se cambiaría por una materia de Filosofía.

Jesús A. Fernández Corrales, presidente de la Federación de Padres «Miguel Virgós», recuerda las cifras para reforzar la idea del pacto: «En el año 2020 vamos a necesitar que el 85% de los jóvenes tenga algún tipo de titulación para ponerse a trabajar. Estamos hablando de las necesidades de un país».

Fernández se apunta a los dos años de Bachillerato, tal como ocurre en la actualidad, cree que ese 4.º de ESO con dos itinerarios «es viable» y que mantener la norma de los dos tercios de votos parlamentarios para cualquier cambio legislativo en educación «es muy razonable porque va a evitar oscilaciones al albur del momento político».

ANPE Asturias asegura que la posición del Ministro «supone una modificación estructural del sistema educativo». El sindicato no descarta una escolarización obligatoria hasta los 18 años, «lo que en Asturias supondría un gasto de 48 millones de euros». CSIF, por su parte, pide más concreción en el reconocimiento del profesorado como autoridad pública.

«En toda Europa el Bachillerato es de tres años, es necesario tocar ese tramo»

Daniel Rodríguez

FETE-UGT

«El 4.º de la ESO con dos itinerarios se acerca bastante a nuestra propuesta»

Emilio Rodríguez

PP en la Junta General

«Exigir dos tercios del Parlamento para cualquier cambio es una idea interesante»

Adolfo Congil

USO

«En 2020 el 85% de los jóvenes deberá tener titulación para poder trabajar»

Jesús A. Fernández

Federación Padres «M. Virgós»