El nuevo arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, ha manifestado hoy en Colombres (Ribadedeva) que llega a Asturias "con mucha alegría y enorme ilusión".

Así lo ha expresado a preguntas de los medios de comunicación tras ser recibido en la iglesia de Santa María de Colombres, donde el nuevo pastor de la Iglesia en Asturias ha estado acompañado por más de un centenar de personas.

Sanz ha manifestado que no llega a su nueva diócesis con unos objetivos previos ya definidos.

"Si yo trajera objetivos significaría que vendría con algo preconcebido, con una estrategia previa", ha comentado el nuevo arzobispo, quien en alusión a la Iglesia asturiana ha añadido que no empieza con él, sino que es una institución "viva" a la que se incorpora.

A este respecto, Sanz ha explicado que lo primero que hará una vez que mañana tome posesión como arzobispo de la Diócesis de Oviedo "será saber de qué se habla, qué es lo que se hace y qué se puede mejorar".

La llegada de Sanz a Asturias ha tenido lugar a las 17:00 horas y, tras ser recibido por el párroco de Colombres, Amador Galán, y el obispo auxiliar y actual administrador diocesano, Raúl Berzosa, el arzobispo ha entrado al interior de la iglesia de Santa María, en Colombres.

Tras saludar a los vecinos presentes, así como a varios sacerdotes del arciprestazgo de Llanes y a las autoridades locales, Sanz ha saludado desde el altar.

"No se entra en una casa si no se abre una puerta y la puerta para entrar en Asturias se llama Colombres", ha comentado el nuevo arzobispo, quien ha agradecido el cariño recibido en su bienvenida a la que será su nueva diócesis.

Tras dirigir una oración y bendecir a los asistentes al acto, el arzobispo se ha dirigido a una carpa situada en los jardines del Archivo de Indianos donde los vecinos de Colombres le han invitado a una espicha en la que Sanz ha tenido oportunidad de degustar la sidra asturiana. EFE