La Coruña,

Santiago ROMERO

El microbiólogo José María Eiros, autor de un estudio sobre el mal uso de los antibióticos en las urgencias hospitalarias, por el que obtuvo el premio «Caixanova» en 2003, afirma que el problema no ha mejorado desde entonces. «Tenemos una línea de investigación en los servicios de urgencias y encontramos una enorme variabilidad en los criterios y una gran inadecuación en la prescripción», afirma en declaraciones a «La Opinión de La Coruña». Según Eiros, casi la mitad de los fármacos que se prescriben está mal dada. «Lo peor de todo es que o utilizamos potentes medidas de educación sanitaria continuada o minimizar el impacto de esto será muy difícil», añade.

El especialista asegura que en el futuro el gran riesgo para la salud pública está en el ámbito de la infección hospitalaria. «En las intervenciones quirúrgicas y cuidados intensivos hay problemas infecciosos que son difíciles de controlar porque los microorganismos que los causan son propiamente patógenos y porque crece la resistencia a los tratamientos antibióticos».

Otro de los problemas, a su juicio, está relacionado con la mejora de la esperanza de vida y con algunos tratamientos patológicos como el oncológico. «Los pacientes se ven sometidos a tratamientos prolongados que tratan primariamente un cáncer, pero secundariamente bajan las defensas y están expuestos a enfermedades infecciosas que pueden condicionar la patología y ésa es una verdadera epidemia del mundo civilizado», afirma.

Eiros no es crítico con la actuación de la OMS en la denominada gripe A y alaba la decisión del organismo de encargar una auditoría externa para ver si hubo prácticas anómalas y actuar en consecuencia. «Creo que el tratamiento en los medios fue muy intensivo», señala.