El tinerfeño Juan Marichal, fallecido el pasado día 8 de agosto, fue ensayista, historiador y crítico literario. A lo largo de su larga trayectoria intelectual reflexionó con profunda claridad y notable agudeza acerca de la literatura española, de sus mitos y de sus grandes nombres. Éstas son algunas de esas ideas:

l Lugar en Europa

«La literatura española de los siglos XVI y XVII ocupa un lugar central en Europa, en tanto que el puesto de la del XX es marginal».

l Literatura española-europea

«No hay una literatura española: hay una literatura europea o, más exactamente, una literatura euroamericana (desde el siglo XVI). La literatura española no resulta inteligible si no es dentro del contexto de la literatura europea».

l Lengua y lenguaje

«Se debería sustituir la noción de lengua por la de lenguaje. La lengua de Garcilaso es el español del siglo XVI; su lenguaje es el de los poetas europeos de esa época».

l Sistema de relaciones y oposición

«Resulta casi inútil añadir que las relaciones realmente significantes no son las de afinidad, sino las de oposición. La crítica ha hecho todo lo contrario: ha insistido en aquello que aísla a la literatura española de las otras sin reparar que esa diferencia, precisamente por asumir la forma de una oposición, es aquello que la une a las otras literaturas de Europa y de América».

l Borrar las fronteras

«Otro rasgo de la modernidad es la tendencia a borrar las fronteras entre los géneros. ¿Las obras de Joyce son novelas o poemas? Valle-Inclán rompe los límites entre poesía, teatro y novela. Gómez de la Serna extrema la nota: su obra es una inmensa masa maleable que adopta todas las formas sin fijarse en ninguna. El teatro de García Lorca es indistinguible de su poesía, como sucede con Claudel y con Brecht».

l Separados por la misma lengua

«Dije que la literatura española se oponía a la modernidad y que en esto consistía su manera de ser moderna. Mi juicio habría sido distinto si el concepto de literatura española englobase también a la hispanoamericana. No la engloba porque efectivamente son dos literaturas distintas. Dos lenguajes en el interior de un idioma. O como decía el inglés: Inglaterra y los Estados Unidos son dos países separados por la misma lengua. La relación entre la literatura española y la hispanoamericana es de oposición o de separación. La oposición es comunicación y sin ella ambas literaturas languidecen o se extravían».

l Tras la ruptura posbélica

«Entre los años que siguen a la Guerra Civil la comunicación se interrumpe y sólo hasta hace poco empieza a reanudarse. La más dañada fue España porque la ruptura del diálogo con Hispanoamérica fue asimismo ruptura con los otros interlocutores: las literaturas europeas y las americanas de lengua inglesa. No podía ser de otro modo: desde el punto de vista español, la misión de la literatura hispanoamericana ha consistido en recordarle a la literatura española su universalidad».

l Un sistema dual

«La literatura de lengua castellana debe verse como un sistema dual y contradictorio. A su vez, este sistema dual está en relación con otros sistemas: las otras literaturas europeas y americanas. Esas relaciones también son de oposición y mediación. En suma, nuestras literaturas están unidas por la contradicción. Sabemos que toda oposición es complementaria y que toda unidad es contradictoria. Esta verdad de la ciencia también es aplicable a nuestras letras: las obras más perfectas de españoles e hispanoamericanos responden a esta contradicción y así se corresponden».