Madrid / Roma, Agencias

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que no hay «urgencia» ni «necesidad imperiosa» de reformar la ley Orgánica de Libertad Religiosa (LOLR) porque, aunque la vigente «exige una actualización», en España «la libertad religiosa se ejerce sin ningún problema y no hay discriminación alguna por razón religiosa».

Zapatero confirmó así que no tiene planes de acometer a corto plazo esta iniciativa, en respuesta a una pregunta planteada en el Pleno de control del Congreso por el portavoz de ERC, Joan Ridao.

El portavoz republicano le pidió que explicara por qué ha «aplazado» esta reforma, en contra de sus propios «compromisos» y los «mandatos» de la Cámara.

Según Zapatero, la reforma de la LOLR «es conveniente, pero no urgente» y, además, «exige el mayor consenso político y social» porque «regula un derecho fundamental». Por eso, señaló que la reforma se acometerá cuando el Gobierno entienda que se puede producir ese consenso, fundamentalmente en la Cámara.

Por otra parte, Benedicto XVI agradeció ayer, en la habitual audiencia de los miércoles en el Vaticano, la «intensa participación» de los fieles que lo acompañaron en su viaje a Santiago y Barcelona y pidió a los españoles que «aviven su fe y la transmitan con valentía, siendo cristianos como ciudadanos y ciudadanos como cristianos».

El Papa volvió a recordar que la familia «es la esperanza de la sociedad y de la Iglesia» y defendió una vez más la «plenitud y el valor del matrimonio entre hombre y mujer» y la vida desde su inicio «hasta su fin último natural».

El Pontífice señaló que en el Camino de Santiago «los peregrinos pueden recibir el inmenso don de ser verdaderos testigos de Cristo sin banalidades ni distracciones», destacando que es «un punto de referencia de la Europa de hoy». Según Benedicto XVI, Europa tiene que construirse conforme «a sus raíces cristianas» y ser coherente con su vocación y su situación en el mundo. El Papa «confía en el futuro de Europa» y dijo que el continente tiene una gran responsabilidad «con las poblaciones de otros continentes».