Madrid

La Reina presidió ayer la entrega del XIX Premio «Reina Sofía» de poesía iberoamericana al escritor y académico valenciano Francisco Brines, quien, en sus palabras de agradecimiento, defendió el valor de los poemas para fomentar la tolerancia y la comprensión del prójimo. La ceremonia, celebrada en el Palacio Real de Madrid, contó con la presencia de la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, e incluyó un concierto en memoria del fallecido José Saramago, miembro del jurado de este premio, durante el que la cantante portuguesa Dulce Pontes interpretó las canciones «Gracias a la vida», «Nesta esquina do tempo» y «Senhora do Almortao».

Brines, que en 2001 fue elegido académico de la Lengua para cubrir la vacante de Antonio Buero Vallejo en el sillón «X», destacó la capacidad de la poesía para producir asentimiento y favorecer la comprensión del otro. «La poesía retrotrae al pasado perdido y también anticipa lo que con el tiempo se puede llegar a ser o sentir», subrayó el premiado, para quien la poesía es «una forma de humanización que el poeta prodiga y el conmovido lector experimenta». La ceremonia se celebro en el salón de columnas del Palacio Real.