Oviedo / Madrid, C. G. / Europa Press

Los gastos que la visita de Benedicto XVI ocasionará a las arcas públicas madrileñas no alcanzarán los 10 millones de euros, según ha estimado el profesor del IESE Business School José Ramón Pin.

El profesor explicó que estos gastos corresponden, sobre todo, al ámbito de la seguridad y que pueden compararse con la partida que destina el Ayuntamiento de Madrid anualmente para cubrir la seguridad de los estadios de la capital durante toda la Liga de fútbol de Primera División. A juicio de Pin, éstos serán los únicos gastos a los que tendrá que hacer frente la Administración, ya que el resto «saldrá del bolsillo de los propios peregrinos y de las empresas patrocinadoras».

La Comunidad de Madrid ha cifrado los ingresos que dejará la visita papal en 100 millones de euros, cantidad que coincide con la estimada por el IESE.

Según indicó Pin, los efectos de la Jornada Mundial de la Juventud se dejarán sentir también a largo plazo, ya que, en su opinión, supondrá un avance de «notoriedad» tanto para la marca Madrid como para la marca España, «pues las personas que acudan a la cita las difundirán por todo el mundo». «Lo más importante desde el punto de vista económico es el mensaje de espiritualidad y ética que transmite, porque se sabe que una economía sin un nivel de ética no es una economía competitiva», concluyó el experto.

En Asturias, José Luis Pascual, organizador de la JMJ en el Principado, argumentó que «la austeridad y el ajuste del gasto están siendo ejemplares». El sacerdote explicó que el setenta por ciento de la financiación corre a cuenta de los participantes y que el Ayuntamiento de Oviedo se ha ofrecido para hacerse cargo de la logística requerida en el encuentro que el pasado lunes en la plaza de la Catedral reunió a 5.000 jóvenes peregrinos.

El Ayuntamiento de Gijón, por su parte, regaló bollos preñaos a los jóvenes que pasaban por el Principado antes de viajar a Madrid. Además, en distintos lugares se cedieron polideportivos y otras instalaciones para alojar a los extranjeros. «Hay muchísima gente ayudando», asegura Pascual. Como ejemplo, «la página web oficial de la JMJ la han hecho 350 voluntarios».