Músico

Vigo,

Elena OCAMPO

Javier, el mayor del clan Urquijo, lleva quince años sin publicar nada nuevo, pero en su mochila acumula 4.000 conciertos. Tras desvincularse de «Los Secretos» en 1986, regresó a la música con el disco «UR&Gente». Está de gira, y habla de sus canciones, y de los músicos que vivieron y sufrieron la movida, y de su hermano Enrique...

-¿Echaba de menos el gusanillo del directo?

-En realidad, llevo diez años de directos. Lo que ocurre es que tuve un accidente de coche y estuve en el dique seco más de dos años.

-Sigue con su disco «Ur&Gente», Urquijo y su gente.

-Por falta de previsión nos hemos quedado sin discos. Para la próxima los traemos, lo prometo. Editamos cinco mil, pero vendemos en los conciertos y damos a salas y amigos...

-Eso es buena señal, ¿no?

-Sí. Además, prefiero el 100 por ciento de pocos, que el 5 por ciento de muchos.

-En este CD, además de canciones suyas, se pueden escuchar temas de su hermano Enrique y de algunos amigos suyos.

-Hay una versión mía y otra que preparé para Enrique Urquijo y «Los problemas», que canta Enrique una parte. Y como se murió no pudimos sacarla y la hago como un homenaje.

-Si me lo permite, ¿cómo afrontó esa ausencia al volver a pisar el escenario?

-Fue un shock. Pero para mí, mientras suenen sus canciones, mi hermano sigue vivo. Y eso me parece muy bonito.

-Usted dijo: «El tiempo pone las cosas en su sitio, y lo que quedan son las canciones».

-Es cierto. Las cosas, las modas, las ropas, las pesadillas... pasan. Y las canciones buenas quedan para siempre. Hasta convertirse en un himno, en una leyenda que la gente hace suya.

-¿Cuál es el himno de Javier Urquijo?

- A mí las que me encantan son «A tu lado», «La calle del olvido», «Quiero beber hasta perder el control», «Ojos de gata»... incluso «Déjame».

-¿La gente lo reconoce por la calle?

-Sí. Es increíble. Incluso personas que aún no habían nacido cuando se compuso «Déjame» se la saben de memoria. En el último concierto había una chica jovencita que las sabía todas, las de Antonio Vega... y había venido desde Lugo.

-Ahora que lo nombra, ¿usted fue uno de los íntimos amigos de Antonio Vega?

-Cuando se murió Marga, estuvo seis meses en casa. Fue una relación muy bonita; un lujazo haber tenido la suerte de estar a su lado.

-¿Tiene nostalgia?

-De los viajes y los conciertos por España, de noches maravillosas... Pero cada noche y cada concierto son especiales.

-Viéndolo con perspectiva, ¿se arrepiente de haber dejado un día «Los Secretos»?

-Para nada. No me arrepiento de nada. He tenido la vida que he querido, he tomado las decisiones que he considerado y soy muy feliz. Sólo no he tenido hijos, la vida no me los ha dado a pesar de que me he casado varias veces. Siempre queda una espinita, pero no puedo quejarme. Tengo amigos y son una especie de cura. Si no, estaría en un psiquiátrico, porque con la carga, el equipaje emocional que llevo...

Fundador del grupo de pop «Los Secretos» (1980), se distanció y cobraron protagonismo sus hermanos Álvaro -que sigue y con nuevo disco- y Enrique, que murió en 1999. Javier Urquijo continúa su carrera musical en solitario.