Será una película muy asturiana. El director ovetense Sergio G. Sánchez ha elegido a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) para interpretar la banda sonora de su debut como director con "Marrowbone", el thriller psicológico que rodó el pasado verano en Pravia, Oviedo y Navia y que se estrenará el próximo otoño.
La OSPA comenzará a grabar a finales de marzo y todo apunta a que el encargado de crear la música que ambientará la cinta será el músico, también asturiano, Pelayo Gutiérrez, ganador de tres premios Goya al mejor sonido por las películas "Al otro lado de la cama", "Te doy mis ojos" y "Obaba".
Una música que ayudará a crear más incertidumbre si cabe al film, en el que cuatro hermanos se refugian en una granja abandonada (recreada en el palacio de la torre de Arango, en Pravia) que guarda un oscuro secreto tras la muerte de su madre. Una historia de miedo, fraternidad y amor en la que participa un elenco de jóvenes actores internacionales, entre los que destacan Anya Taylor-Joy y George MacKay.
El guionista de "Lo Imposible", "Palmeras en la Nieve" y "El orfanato", por el que ganó un premio Goya al mejor guión, pasó tres meses rodando la película en Asturias. En concreto trabajaron en el valle de Arango (Pravia), donde tenían el set de rodaje principal ya que la citada Torre de Arango, documentada en el año 1444, se convirtió, con el trabajo artístico dirigido por Patrick Salvador, en una granja de la costa este norteamericana de los años treinta del pasado siglo.
La producción también realizó escenas en la Fábrica de Armas de La Vega, en Oviedo, y en la naviega playa de Frejulfe. Una serie de escenas asturianas que ayudarán a Sánchez a crear su historia. Así lo destacó él mismo en la presentación del rodaje al hablar de la exigencia que requirió la luz de la región durante el rodaje: "Hay magia en el cielo de Asturias".
La película se encuentra en fase de postproducción, ultimando todos los detalles para crear un largometraje que será estrenado en los cines de medio mundo el próximo otoño. Una cinta que tiene todos los ingredientes y la manos profesionales para convertirse en uno de los taquillazos del año con una Asturias "americanizada" como telón de fondo.
