La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Carta de Asturias": la misiva de amor de Hugh Thomas

El hispanista dedicó un libro de viajes a la región tras pasar varias vacaciones en Muros de Nalón y Llanes

Hugh Thomas, a la derecha, y su amigo Juan Antonio Pérez Simón, en los Picos de Europa. LNE

"Carta de Asturias" (Gadir Editorial, 2006) fue la misiva de amor que Hugh Thomas envió a una región en la que pasó varias vacaciones, en Muros de Nalón y en Llanes. Una carta escrita al modo de los libros de viajes de los ingleses que, en siglos anteriores, se adentraban con visión romántica en una España por entonces convertida en destino exótico, por pintoresca y atrasada.

Thomas recorre a lo largo de 266 páginas una región que, sobre el mapa, ver recortada con la figura de una "mariposa, o polilla podríamos llamarla". El volumen, dividido en cinco libros, es un recorrido por distintos puntos de la región, de Occidente a Oriente, en el que se intercala un viaje por la historia de Asturias con paradas en el Reino de Asturias, la Ilustración, la industrialización carbonera, la Revolución de Octubre de 1934, la Guerra Civil y los "tiempos modernos", que entonces eran los comandados por un "afable" presidente regional llamado Vicente Álvarez Areces.

Los indianos, con su vocación de ayudar a los que se habían quedado en la paupérrima tierra que los vio partir, fue un fenómeno que dejó fascinado a Thomas, que no encontraba un ejemplo de mecenazgo comparable en la historia europea. Las figuras de Clarín y Jovellanos le impactaron también. Los consideraba los verdaderos "héroes" de ese libro, especialmente el polígrafo gijonés, "un hombre que debería servir de inspiración para todos nosotros". Subrayaba, y echaba de menos, su extraordinaria versatilidad: "Si existen tales 'hombres del Renacimiento' hoy día, no tengo el gusto de conocerlos".

El libro, pese a contar con una firma tan autorizada, provocó alguna crítica por inexactitudes que contenía de diversa índole. Por ejemplo: que el Parlamento regional asturiano tiene 116 diputados, que Trubia es un lugar "prácticamente en ruinas", vincular a Gijón el castillo de Gauzón (está en Raíces, Castrillón), o que el entonces arzobispo Carlos Osoro es gallego (es cántabro). A algunos expertos historiadores les sorprendió el papel tan relevante que le daba al comisario Claudio Ramos, responsable de la represión franquista, a quien Thomas dibuja como "un jefe de policía con gran imaginación y previsión" que "trabajó eficazmente en la Transición con Adolfo Suárez". El libro, prolijo en datos, incluye también algunas afirmaciones pintorescas como la que hace sobre el rey Ramiro I cuando visita los monumentos prerrománicos del Naranco. "Resulta tranquilizador saber cuántas personas que conozco descienden (de él). Fue uno de los ancestros de la Reina Eleonor de Castilla que se casó con Eduardo I de Inglaterra, del que desciende prácticamente todo el mundo anglosajón, incluido el que fuera presidente Richard Nixon y mi propia esposa y, por tanto mis hijos". Acaso humor inglés.

El prologuista de la obra, el escritor Ignacio Gracia Noriega, consideraba los errores de la "Carta de Asturias" algo menor, aunque admitió que fue editado con demasiada rapidez. "Eso se nota que no beneficia al libro", escribió en un artículo publicado en este periódico. Gracia Noriega incidía en que no es una obra histórica "por más que la firma uno de los historiadores más ilustres de esta época, sino un libro de impresiones sobre esta tierra"; una tierra que Thomas "ama profundamente", añadía. El historiador británico estaba fascinado por Asturias y, también, por LA NUEVA ESPAÑA, "una joya entre los periódicos regionales por la cantidad de información que transmite".

Compartir el artículo

stats