Dos años después de "Elemental", disco que recibió elogiosas críticas en multitud de revistas especializadas de tirada nacional, como "Popular 1" o "Ruta 66", Los Tal regresan con trece canciones que continúan en la estela del rock clásico sin renunciar a pequeños guiños a otros géneros. "Colegas" es el título que han elegido para este nuevo trabajo en el que una vez más vuelven a poner toda la carne en el asador para ofrecer un álbum completo, rotundo, un trabajo que deje saciado al oyente, con intención de perdurar y lleno de matices y detalles que se van descubriendo en sucesivas escuchas.
El aroma del bloque principal de las canciones es la atmósfera de los setenta traída al siglo XXI, con influencias de los más grandes, claro, como Led Zeppelin o Deep Purple, pasando por Faces o Rolling Stones, pero tratando de convertir ese magisterio en sonidos actuales, vigentes y sorprendentes. Blues, southern rock o rock and roll se suceden en temas como "Este es el momento", "Un engaño más", "A quién quieres convencer" o la curiosa "¿Cuantos me gusta hay en tu Facebook?" de la que salen airosos tocando un tema que podría resultar espinoso por prosaico. Porque si hay algo que merece destacar en el trabajo compositivo de los de Sotrondio (que recae principalmente en Ángel Colmenar y Manuel García) es el no dejar de lado las letras en esa vorágine rockera. Comprometidos, reflexivos, ingeniosos, en ocasiones ligeros y divertidos pero siempre maduros, los textos se encargan de completar el trabajo y de elevarlo a una categoría mayor de lo que podría haberse quedado en un buen disco de rock, sin más. Miguel Herrero ha sido el encargado de grabar y coproducir el álbum en sus Estudios ACME de Miranda, Avilés, dejando un evidente rastro de buen hacer en todos los aspectos sónicos. Tras un arranque de gira por todo lo alto en su casa del Teatro de San Martín del Rey Aurelio hace unos días, la banda pretende salir a la carretera para presentar el disco por todo el territorio nacional. No son buenos tiempo para el rock and roll, pero, desde luego, sólo con discos como este se puede seguir peleando.
