El arte de negociar cada día y salir airoso. Que cristalice la armonía. De eso trata "La vida es pacto", libro del periodista asturiano Julio Somoano (Oviedo, 1976) que da consejos y recomendaciones para aplicar en la vida cotidiana con ejemplos de personajes que llegaron a acuerdos que dieron un volantazo a la historia. Somoano dirige y presenta "El Debate de La 1" en TVE, cadena de la que fue director de informativos.
- ¿Qué aprendió sobre el arte de negociar como director de informativos en TVE?
-Antes de sentarnos, debemos conocernos y conocer al otro, tener claro que queremos y qué quiere él. A partir de ahí, trazar una estrategia: buscar el mejor momento y lugar, ajeno a los despachos; escuchar mucho y hablar poco, ponerte en su piel, entenderle, interpretar sus deseos, seducirle con tu proyecto, buscar un punto en el que todos ganemos y mantener una discreción absoluta durante todo el proceso y después.
- ¿Quién paga los pactos rotos en la España actual?
-Los ciudadanos, ahora y siempre.
- ¿Hay algún pacto posible en Cataluña que la libere del bucle? ¿Nos enseña algo la Historia al respecto?
-La historia nos enseña que, para que haya un pacto, las dos partes deben querer realmente. El que más necesita el pacto debe pedir algo que el otro le pueda dar. Y deben respetarse las reglas del juego. El mayor cambio de nuestra España reciente, nada menos que la voladura controlada del franquismo, fue "de la ley a la ley".
- Los partidos independentistas no son capaces de pactar. ¿Por qué?
-Son presas de unos líderes que quieren sobrevivir a toda costa. Quiero creer que, en el medio plazo, su inhabilitación permitirá asomar la cabeza a una generación que ha visto en los últimos meses que solo hay un camino: dialogar sobre lo que se puede dialogar.
- Pero los constitucionalistas tampoco?
-Se acusa a Rajoy de no dialogar. ¿Qué habría hecho Suárez? Fíjate que no legalizó el PCE hasta que no confió en Carrillo, hasta que este no le demostró que cumpliría las reglas del juego democrático. ¿Se puede hoy confiar en Puigdemont?
- ¿La política en España es un tiro al pacto continuo?
-Esta legislatura es la de la oportunidad de grandes acuerdos. Se ha conseguido el de la violencia de género, que todavía hay que articular. Y se está trabajando en un Pacto por la Educación?
- ?Una demanda de siempre que siempre se incumple.
-Y luego están las pensiones? Por eso veremos en los próximos meses si estamos ante la legislatura de la oportunidad aprovechada o desperdiciada.
- ¿De una discusión entre suega y nuera se puede extraer alguna reflexión?
-Sí. En el día a día negociamos como respiramos. Constantemente, aunque no nos demos cuenta. ¿Qué cenamos? ¿Quién recoge a los niños? ¿Dónde vamos de vacaciones? En muchas ocasiones, no nos damos cuenta de que nos unen más cosas que las que nos separan. El que es incapaz de pactar no puede ser feliz.
- ¿Por qué en España no tenemos la fe en el "compromise" que sí adoran los británicos?
-Tal vez sea una cuestión cultural. En el sur de Europa somos especialistas en regatear para alcanzar acuerdos pequeños, pero nos cuesta ceder para construir algo grande y estable.
- Merkel y los socialdemócratas pactan. ¿Algún día veremos algo así en España?
-Aquí hemos vivido una situación muy parecida. No hacía falta una coalición, sino ocho abstenciones socialistas...
- ¿Las tertulias de la televisión son la tumba del diálogo?
-En muchos programas buscan el circo y eso solo se consigue con perfiles extremos. En "El Debate de La1" tenemos siempre un objetivo: buscar puntos de acuerdo entre los políticos, aportar algo de luz?
- ¿Se puede dialogar / pactar con un energúmeno que nos fastidia al volante?
-Las reglas son para todos. Se puede sancionarle y educar a sus hijos.
- ¿A Ciudadanos le viene bien no pactar ahora que las encuestas le son favorables?
-En el libro, se cuenta por primera vez cómo negociaron la investidura el PP y Ciudadanos. Rajoy y Rivera necesitaban el acuerdo para sobrevivir. Hoy Rivera no lo necesita.
- De haber pactado con Podemos, ¿qué sería hoy de Pedro Sánchez?
-Depende del pacto al que hubiese llegado. Lo que en su día propuso Iglesias era más un pulso que un acuerdo.
- ¿Las redes sociales son territorio prohibido para el diálogo?
-Con 140 caracteres poco se puede negociar. Carrillo y Suárez necesitaron cinco horas solos.
- Churchill pactó con Stalin? Y sufrimos la Guerra Fría?
-La URSS era indispensable para ganar a Alemania, primer objetivo. Churchill, un negociador odioso con mucha visión de la jugada, logró sumar a Francia en el reparto de Alemania, un aliado para una Guerra fría inevitable con los planteamientos y la fuerza que tenía Stalin. Cuarenta años, después Reagan y Gorvachov se sentaron y pactaron su fin.
- ¿Alguna vez tiró la toalla y se levantó de la mesa?
-Muchas, jajaja? Que te lo diga mi mujer. Y algunas veces, he rumiado lo que he escuchado, he vuelto a la mesa y le he dado la razón.
- ¿Quién negocia mejor, el hombre o la mujer?
-La mujer. Lo dice un estudio de Harvard. Se preocupan más por los sentimientos de su interlocutor; no ven la negociación como un hecho aislado, sino como parte de una relación más amplia; no se sienten superiores cuando su posición lo es y no utilizan el diálogo para convencer al otro, sino para alcanzar un punto de acuerdo.
- ¿Cuáles son las líneas rojas en un pacto?
En Harvard hablan del MAAN: la Mejor Alternativa Al Acuerdo Negociado. Si consigues con un acuerdo menos que tu MAAN, no te merece la pena pactar. Imagina Cataluña. El MAAN de Rajoy es tensión social en Cataluña y política en Madrid. Si los independentistas lo mínimo que aceptan es un referéndum de autodeterminación, Rajoy se quedará con su MAAN.
- ¿La negociación del Brexit terminará con un mal acuerdo para todos?
-Es negociar sobre los restos de un trasatlántico que se ha hundido... ¿Por qué? Por que ha faltado otro pacto: un pacto entre británicos. No se pueden cambiar reglas del juego esenciales con una diferencia mínima de 52 a 48% en un referéndum.
- ¿Cómo pueden dialogar dos forofos del Madrid y el Barça? O del Oviedo y el Sporting.
-Sabiendo que hay algo que les une más de lo que les separa: su amor por el fútbol y por su equipo. Pero lo del Oviedo y el Sporting? el otro día estuve en el derbi? y lo veo complicado? jajaja.
- Al hilo de los movimientos meToo y la polémica sobre la estatua de Woody Allen, ¿si sentamos en una mesa a una feminista radical y un machista convencido por dónde deberían empezar a hablar?
-Deberían comenzar a hablar sobre qué significa para ellos la persona y si consideran que unas son superiores a otras. Cuando reconozcan que esto no es así, que la feminista radical no se siente superior a su padre ni el machista a su madre, el siguiente paso sería hablar de cómo defendemos los derechos que tenemos por igual y cómo nos repartimos las obligaciones. Yo paseé con Woody Allen por el mismo punto en el que luego se erigió la estatua. Y me preocupa el revisionismo histórico.
