El galardón de Ciencias Sociales distingue al filósofo Michael J. Sandel, "ejemplo del uso público de la razón"

Este premio tiene un significado especial para Sandel. "Recibí la noticia en el momento en que mi esposa, Kiku Adatto, y mis hijos están preparando los documentos para solicitar la ciudadanía española". Su mujer proviene de la comunidad judía sefardí expulsada de Sevilla en 1492. Junto a ella, el filósofo acaba de lanzar el libro infantil "Babayán y la estrella mágica", para promover la lectura y el discurso cívico entre los niños.

La jornada de ayer fue para el filósofo un día feliz por la noticia pero muy ajetreado, tal como comentó a LA NUEVA ESPAÑA. "Me siento honrado de recibir este premio en un momento en el que el discurso civil y el respeto mutuo se enfrentan a tiempos difíciles en todo el mundo", dijo.

Sandel es un destacado representante de la teoría comunitarista. Cree en la justicia orientada al bien común y defiende la intervención de los gobiernos para evitar los excesos de la economía de mercado o las desigualdades sociales. La figura del filósofo estadounidense es un referente en la Universidad de Harvard, donde impartió durante dos décadas la asignatura de "Justicia". Sus lecciones, basadas en el método socrático para fomentar el uso de la razón, baten récords. Las aulas se quedaron pequeñas para acoger la alta demanda de matriculación y Sandel pasó a dar clase en el teatro de la institución. Las 1.117 plazas disponibles para asistir a sus clases se sortean al inicio de curso. Más de 15.000 estudiantes han asistido a su asignatura desde principios de los años 80, según los cálculos de la Universidad.

En su libro llamado "Justicia: ¿Qué es lo que hay que hacer correctamente?", Sandel recoge algunas de las reflexiones de estas exitosas clases. Esta obra, publicada en España en 2011, vendió un millón de ejemplares. También ha publicado otros libros como "El liberalismo y los límites de la justicia" (1982), "Contra la perfección: la ética en la época de la ingeniería genética" (2007) o "Lo que el dinero no puede comprar" (2012). Sus obras, traducidas a 23 idiomas, relacionan las grandes cuestiones de la filosofía con temas contemporáneos.

El profesor Sandel fue el primero en utilizar las nuevas tecnologías para promover el discurso público global. Su método de discusión para responder a preguntas vitales encuentra una amplia difusión en internet y en televisión. En la serie "The Global Philosopher", en la BBC, Sandel dirige discusiones en vídeo con participantes de 30 países sobre temas como la inmigración o el cambio climático.

"En un momento en el que se habla de la 'postverdad' en el ciberespacio y las redes sociales, un filósofo que trata de encontrar la verdad a través del diálogo nos parece un referente extraordinario", aseguró la filósofa Adela Cortina, miembro del jurado que otorgó este premio. La candidatura de Sandel, que ya optó al galardón en al menos tres ocasiones, fue propuesta por Fernando Rodríguez Lafuente, miembro del jurado del premio "Princesa de Asturias" de las Letras 2018.

Para Benjamín Rivaya, catedrático de Filosofía del Derecho en Oviedo, la lectura de Sandel es "apasionante" y "obligada" por su capacidad de aportar "criterios para reflexionar". Por eso, la recomienda a sus alumnos: "Su libro 'Lo que el dinero no puede comprar' es muy interesante ahora que las sociedades occidentales están globalmente mercantilizadas; nos alerta de que hay cosas que no se pueden comprar ni vender".

La capacidad del filósofo para envolver al lector con sus argumentos es una de las características que destaca Óscar Buznego, politólogo y profesor de la Universidad de Oviedo. Además, sitúa a Sandel entre los cuatro mejores pensadores políticos de las últimas cinco décadas. Buznego destaca su versión del liberalismo norteamericano, equiparable a la socialdemocracia europea, "donde todo se articula a partir y en discusión con la obra de Rawles". Hace hincapié en la amplitud de una obra, "en el límite entre la filosofía, la política y la ética".