El Museo de Bellas Artes de Asturias volverá a tener dos conservadores tras quince años con carencias en esas plazas. El Principado de Asturias ha sacado a comisión de servicios cuatro plazas de personal para la institución: un conservador de arte antigua, un conservador de arte contemporáneo, un ayudante de conservación y un pedagogo. En el caso de no cubrirse esas vacantes por técnicos propios de la administración autonómica mediante la comisión de servicios, algo difícil debido a la especialización de esas plazas y a la necesidad de experiencia, saldrán a concurso público, previsiblemente este próximo otoño. En virtud de los plazos administrativos, los puestos podrían cubrirse de forma efectiva entre finales de este año y principios de 2019.
La tramitación de las plazas fue confirmada ayer por el presidente del Patronato del Museo, Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", y por el director de la institución, Alfonso Palacio. Con estas incorporaciones, el Bellas Artes suplirá una carencia de personal, especialmente en lo tocante a las plazas de conservador, pieza clave para todo museo al ser el responsable de las colecciones, que arrastra desde hace quince años. En concreto, el museo tuvo dos conservadores hasta que se jubiló, en 2003, José Antonio Fernández Castañón. En ese momento no se cubrió la vacante, y el entonces director de la institución, Emilio Marcos Vallaure, quedó como conservador único hasta que se jubiló en 2012.
Al llegar a la dirección, Alfonso Palacio tuvo que asumir las tareas de conservador para una colección que supera ya las 15.000 obras y objetos artísticos, y con el agravante de que la ampliación del museo, inaugurada en la primavera de 2015, ha hecho que el espacio expositivo de la pinacoteca se duplique.
El Museo de Bellas Artes de Asturias es el único de su categoría en toda España que no cuenta con conservadores en la actualidad. Instituciones como los Museos de Bellas Artes de Sevilla o Bilbao tienen hasta seis conservadores en plantilla.
