La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un juez falla contra Cultura por sancionar a un músico que dio un concierto en su día libre

El Principado suspendió a instrumentistas del Conservatorio mientras negociaba con ellos rebajar la dureza de la ley de incompatibilidades

Concierto de la Orquesta Sinfónica del Principado en el teatro Jovellanos, en Gijón. JUAN PLAZA

La Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias sancionó a los músicos de conservatorios que compatibilizaban su trabajo con conciertos para terceros, llegando incluso a los tribunales, mientras el consejero, Genaro Alonso aseguraba a los afectados que estaba abierto a buscar una solución al conflicto. Una sentencia a la que ha tenido LA NUEVA ESPAÑA, de marzo de este mismo año, anula la supensión de un profesor de un conservatorio que actuó en un concierto privado en Gijón un día que disfrutaba de un permiso por asuntos propios.

El profesor fue sancionado en octubre de 2017 con cinco días de suspensión de funciones como funcionario por un concierto que había ofrecido tres años antes, el 10 de diciembre de 2014, en Gijón. Para poder actuar, el profesor solicitó un permiso por asuntos propios a la propia Consejería, que le fue concedido. Pero después, se le sancionó porque a la misma hora del concierto, un miércoles a las ocho de la tarde, tenía "una actividad complementaria de presencia en el centro" en el que trabaja y porque no había pedido el pertinente permiso de compatibilidad. El profesor recurrió ante los tribunales, y el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Oviedo le dio la razón, anulando la suspensión y obligando a la Consejería de Cultura a abonarle los cinco días de haberes que había dejado de percibir.

La imposibilidad de efectuar conciertos por parte de los profesores de conservatorios y de los músicos de formaciones públicas como la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) se deriva de una lectura estricta, y a ojos de los músicos muy rigurosa, de la Ley de incompatibilidades del personal al servicio de las administraciones. Una norma que en otras comunidades autónomas no da ningún problema, pero que en Asturias, desde hace cinco años, ha llevado a una prohibición de facto para que los músicos con sueldo público den conciertos con terceros.

El magistrado que firma la sentencia, David Ordóñez Solís, es especialmente duro con la administración regional en su fallo: "la Resolución sancionadora no es muy afortunada en cuanto que mezcla dos circunstancias como son la de no solicitar el oportuno permiso de compatibilidad (que podría haberse resuelto favorablemente a la vista de otros precedentes o que hubiese merecido el reproche de una falta muy grave) con el hecho de que el recurrente 'tenía una actividad complementaria de presencia en el centro', cuando, en realidad, ese día 10 de diciembre de 2014, tenía un permiso para asuntos propios concedido por la misma Administración demandada".

Por las fechas en las que se produjo la sanción, además, el consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, ya había mantenido reuniones con representantes de los músicos afectados y se había mostrado públicamente dispuesto a encontrar una solución. La primera reunión entre Alonso y los músicos se produjo el 22 de enero de 2016. En abril de 2017, Alonso atribuyó las sanciones a "la dureza de la Ley de incompatibilidades" y se mostró abierto a encontrar una solución, tras una carta abierta del director de orquesta Aarón Zapico, publicada en LA NUEVA ESPAÑA, después de tener que renunciar a dar clases en el Conservatorio Superior de Música de Oviedo por la imposibilidad de compatibilizarlas con su carrera como concertista. "Sabemos que es una vieja reivindicación y somos sensibles a ella. Estamos abiertos a buscar una solución", aseguró entonces el consejero. En marzo de este año, a petición de la Consejería, los músicos remitieron a Alonso una propuesta para regular la compatibilidad, tal y como se ha hecho en regiones como Extremadura. Entre medias, la Consejería sancionaba a un músico que había dado un concierto en un día de permiso varios años antes, y lo defendía incluso en los tribunales.

Compartir el artículo

stats