"El gran reto de la Real Academia Española (RAE) es hacerla más accesible a los nativos digitales". Al actual presidente de la institución, Darío Villanueva, a pesar de que le quedan dos meses escasos de mandato tras anunciar su dimisión, le preocupa que la Academia, con 305 años de vida, se quede atrás en "la revolución tecnológica en la que estamos inmersos". Hace un llamamiento a su renovación porque, de no hacerse, "acabará convertida en una institución arqueológica".

Villanueva también apunta al factor económico como uno de los problemas de la RAE. La crisis económica española afectó al devenir de la institución y ese recorte de presupuestos (la aportación del Estado se redujo el 60% y han caído los patrocinios) no se ha restablecido. En la actualidad, acaban de lanzar una plataforma de servicios lingüísticos en español que han vendido a China, donde se abre un mercado creciente al incorporar el español a la Educación Secundaria y Bachillerato. "Hemos empezado a rentabilizar esta plataforma en China, y en España la utilizan algunas comunidades autónomas".

El presidente de la RAE y varias veces miembro del jurado del premio "Princesa" de las Letras, se mostró satisfecho con la elección de la galardonada de este año, la escritora francesa Fred Vargas. Es la primera francesa en conseguir este galardón, y, a juicio de Villanueva, la diversificación lingüística debe ser una característica fundamental de este premio. "Los 'Princesa' han alcanzado un nivel de excelencia destacable y ocupan una posición muy importante en el ámbito global", apuntó.

El académico, que dirige la RAE desde 2014, anunció a principios de mes que no seguirá al frente de la institución y no quiere que se introduzcan "elementos tóxicos" en su decisión. "La interpretación que hay que dar a mi salida es la más sencilla y genuina: llevo en la Academia diez años y he cumplido. De manera transparente anuncio que no quiero continuar, que la vida sigue y yo tengo otras cosas que hacer".