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La vida es juego

"Rape Day", una ofensa online

La plataforma Steam prohíbe la salida al mercado de un título que versa sobre un sádico agresor sexual

Una imagen de "Rape Day".

El escritor estadounidense Charles Bukowski describe en el cuento "El Malvado", una pieza recopilada en su libro de relatos "La Máquina de Follar", cómo Martin Blanchard viola a una niña de cortísima edad. En la película "Irreversible", violan al personaje de Monica Bellucci durante nueve eternos minutos con plano fijo a la cara de la actriz. Y el grupo español "Un pingüino en el ascensor" cantó en "Atrapados en el ascensor" lo que era una agresión sexual en toda regla.

La violación es un tabú en los videojuegos. Probablemente, por la interacción inherente al medio. El cine, la música y la literatura son artes pasivos para el que los consume. El videojuego más serio que trató de reflejar una agresión sexual fue "Tomb Raider", en 2013. Se sugería, en una escena de vídeo, lo que parecía el inicio de un abuso sobre el personaje de Lara Croft. La secuencia es cortísima, ni siquiera llega al minuto, y termina con el supuesto agresor con un tiro en la cabeza. Las críticas, de todas formas, fueron feroces.

Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, se supo de la existencia de "Rape Day", un juego cuyo objetivo es encarnar a un violador. Sus responsables son "Desk Plant", una compañía desconocida, casi marginal, cuya intención era lanzarlo en Steam, hasta que esta plataforma, ante las infinitas quejas, ha decidido pisar el pedal de freno y prohibir su salida.

La decisión de Steam es pionera. Primero, porque apenas hay filtro para publicar. Se estima que se ponen a la venta cerca de 21 juegos al día. Y segundo, porque el único límite es que sea legal, bajo sus propios parámetros. Unos parámetros que en su día no consideraron aberrante la publicación de "Active Shooter", un juego cuya mecánica era inmolarse en una escuela. Posteriormente, sí fue retirado del mercado.

No cabe duda de que "Rape Day" es abyecto. Que sus desarrolladores se valen de la coyuntura reivindicativa de estos días para obtener visibilidad en los medios. Ni siquiera se puede dudar que banaliza un tema tan preocupante en España, un país en el que se denuncia una agresión sexual cada ocho horas, para obtener un rédito económico.

Como tampoco se debe olvidar que no deja de ser una obra de ficción. Los videojuegos, poco a poco, se han atrevido a explorar terrenos fangosos. "Modern Warfare 2" retrató de forma magistral, y asquerosamente interactiva, un atentado terrorista en un aeropuerto. GTA V, con su estilo sarcástico y satírico, denunció las torturas en Guantánamo, obligando al jugador a torturar a un personaje de la forma más cruel y sádica posible para avanzar en la historia principal. Equiparar semejantes totems con "Rape Day" es sacrílego. El juego de "Desk Plant" no es ejemplo de nada, más allá de un ventajismo soez.

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