"Podemos estar tranquilos, dentro de lo que cabe. Porque un accidente como el de Notre Dame puede surgir en cualquier momento". Con esta cautela evalúa Benito Gallego, deán de la Catedral de Oviedo, la posibilidad de que un siniestro como el de Nuestra Señora de París se pueda producir en la Sancta Ovetensis. Una preocupación, la de que un suceso similar pueda reproducirse en algún monumento español, que se ha extendido a las diferentes administraciones y ante la que el Gobierno central ha anunciado diversas medidas.

El Ministro de Cultura, José Guirao, anunció en la mañana de ayer que se acometerá una revisión de los grandes monumentos españoles ante la "alerta" que ha supuesto el incendio de la catedral parisina. Horas después, se convocaba para el próximo 26 de abril una reunión extraordinaria del Consejo de Patrimonio Histórico para revisar los planes de salvaguarda de bienes culturales españoles para casos de emergencia.

En relación a los monumentos asturianos, desde la Dirección General de Patrimonio del Principado precisan que "Asturias está integrada en el Plan Nacional de Emergencias y Gestión de Riesgos en el Patrimonio Cultural" que coordina el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE). En el marco de este plan, se añade desde Patrimonio, "se han establecido protocolos con la Unidad Militar de Emergencias del Ejército, a la que se han proporcionado datos georreferenciados" de todos los monumentos asturianos catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), en previsión de una posible intervención. Además, Patrimonio precisa que en los últimos años se han realizado simulacros de actuaciones de emergencia en diversos monumentos.

En lo referente a los bienes propiedad de la iglesia, desde el Arzobispado de Oviedo se informa de que "gozan de todas las medidas de protección que la Administración Pública establece". Pero en el caso de la Catedral de Oviedo, una intervención de hace unos años aporta una garantía adicional frente a un eventual incendio como el de París. "En la cubierta de nuestra catedral no hay madera: cuando se renovó se usaron materiales no inflamables", explica Benito Gallego, que incide en que el edificio cuenta con los extintores y las medidas adicionales propuestas por los técnicos. "Eso nos da una cierta seguridad, pero siempre estamos vigilantes", concluye.