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En la nube

"Fichados" por la cara

San Francisco crea una ley para prohibir los sistemas de reconocimiento facial por "poner en peligro los derechos civiles"

Imagen de Amazon de su sistema de reconocimiento.

Hay que detener el avance de los sistemas de reconocimiento facial. San Francisco, uno de los polos tecnológicos del mundo, alerta de los peligros de la identificación de las personas por su rostro y prohíbe el uso de sistemas biométricos por parte del Gobierno. Tienen claro que el mal uso de este sistema de identificación puede terminar por convertirse en un método de vigilancia "para intimidar y oprimir a ciertas comunidades y grupos más que a otros". La misma tecnología que permite desbloquear el móvil con mirarlo podría "poner en peligro los derechos y las libertades civiles".

La Junta de Supervisores de San Francisco -una figura legal similar a la del Ayuntamiento- votó esta semana una ordenanza para detener "la vigilancia secreta" basada en el reconocimiento facial. Para advertir de sus peligros ponen de ejemplo a China, donde se está usando esta tecnología en algunas regiones para vigilar a supuestos disidentes del régimen o para controlar los hábitos de consumo de los ciudadanos en superficies comerciales. La postura de San Francisco marca un antes y después. A nivel mundial, no hay una legislación precisa sobre este tema. Es más, la Unión Europea aprobó la semana pasada la creación de una base de datos con la información habitual (nombre, dirección, fecha de nacimiento y número de identidad), pero también con datos biométricos (características del rostro) de los 500 millones de ciudadanos europeos. Al catálogo de datos tienen acceso las fuerzas de seguridad y responsables de los pasos fronterizos de los países miembros con el objetivo de evitar amenazas terroristas. A pesar de sus buenas intenciones, San Francisco recuerda cómo "los esfuerzos en vigilancia se han utilizado históricamente para intimidar y oprimir" y advierte que las amenazas de los sistemas de reconocimiento facial superan a los beneficios.

En España no hay una legislación específica sobre la tecnología biométrica, aunque esta ya está operativa en cajeros y métodos de pago y, por supuesto, en teléfonos móviles desde que Apple popularizó el sistema en 2017. En Estados Unidos, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Georgetown en 2016 detectó que la mayoría de los adultos estadounidenses aparecen en las bases de datos de fotos de la Policía.

Amazon tiene mucho que decir en este asunto. El gigante de comercio electrónico está en el punto de mira desde hace meses por la creación de un sistema de reconocimiento facial llamado "Rekognition" que ha vendido a gobiernos y Policía para "identificar a personas de interés en tiempo real entre una colección de millones de rostros", tal como asegura la compañía. Investigadores de veintisiete universidades y expertos en Inteligencia Artificial (IA) de Google, Facebook y otras compañías tecnológicas han solicitado el mes pasado, en una carta abierta, la retirada de este sistema por fomentar la discriminación racial, los sesgos y la marginación social.

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