"Lucia de Lammermoor vive una tragedia genuina que ya está implícita desde el principio con el anuncio de un desenlace fatal". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA la psicoanalista y soprano Aurora Zapico que dedicó su conferencia del ciclo "Ópera y psicoanálisis" a la protagonista de la obra de Donizetti que se representa estos días en el teatro Campoamor y que cierra la actual temporada de la Fundación Ópera de Oviedo.

Lucia de Lammermoor, obra cumbre del melodrama romántico, con música de Donizetti y libreto de Cammarano basado en la novela de Walter Scott "The bride of Lammermoor", fue estrenada el 26 de septiembre de 1835 en el teatro San Carlo de Nápoles. Zapico posibilitó un acercamiento, desde la ficción, al conocimiento de los procesos psíquicos de los protagonistas de la ópera, que son comunes a los de las personas del siglo XXI y, por otra, proporcionó un mejor conocimiento de la obra.

"En palabras de Anhsbrook, Lucia vive una tragedia genuina cuya conclusión ya está implícita desde su comienzo, que enlaza con la determinación inconsciente, lo inevitable, es decir, la moderna encarnación del destino", señala Zapico.

La escena de la locura, que permite plantear la pregunta de si se puede comprender, si tiene sentido, viene para ella de la mano de Cervantes a través de su Don Quijote. "Cervantes habla de la razón de la sinrazón, de lo irracional, de lo inconsciente, que es precisamente el objeto de estudio del psicoanálisis. Si la locura tiene sus razones, si puede ser entendida, la fina línea que separa la cordura y la locura se difumina o desaparece", aseguró la conferenciante. Aurora Zapico, cuya conferencia coincidió con el día en el que se cumplieron 119 años de la muerte de Verdi, explicó que Walter Scott era un gran conocedor de la obra cervantina, de tal manera que en el personaje de Lucia se puede establecer un paralelismo con rasgos de Don Quijote. "Cammarano muestra un profundo conocimiento de la novela, que en su momento fue un referente cultural, perteneciente al imaginario colectivo", indicó. El tema central de la obra es la boda de Lucia y Arturo, el homicidio de este a manos de Lucia, y su locura. Todo ello en un ambiente de tremenda hostilidad entre su hermano Enrico, partidario de la boda con Arturo, y su novio Edgardo. "Aunque Cammarano suprime varios personajes de la novela, entre ellos la madre de Lucia, Lady Ashton, va a estar muy presente a través de las marcas que va a dejar en el imaginario de sus hijos, en sus conflictos internos". Tanto en la novela como en la ópera, la "muerte psíquica" de Lucia se produce a partir de la devolución a Edgardo de los objetos, símbolo de su compromiso.