La confirmación del positivo por coronavirus en Asturias ha levantado las alertas en la localidad portuguesa de Póvoa de Varzim, donde el infectado participó en un congreso literario durante los días previos a percibir los primeros síntomas de la infección respiratoria que ha terminado revelándose como el primer caso del COVID-19 en la región. El ayuntamiento de la ciudad lusa, próxima a Oporto y sede del evento "Correntes d'Escritas" del 15 al 23 de febrero pasados, ha emitido un comunicado en el que advierte a todos los organizadores o participantes que hayan compartido espacio a una distancia de "uno o dos metros" con el afectado de la conveniencia de "quedarse en casa, evitar los contactos sociales" o tomarse la temperatura dos veces al día. A los demás, a los que no tuvieron contactos tan estrechos, se les recomienda "seguir una autovigilancia de su estado de salud".

La escritora Rosa Montero, una de las participantes en la reunión, no había tenido a media tarde de ayer noticias oficiales de los responsables de la organización, pero recibió de forma extraoficial el comunicado y decidió avisar al resto del núcleo próximo del paciente, del que forma parte. Como es amiga del afectado y compartió con él abundante tiempo y espacio esos días, por responsabilidad, "por sensatez y por protocolo", "nos vamos a poner en aislamiento", decía ayer. Ni ella ni los otros asistentes con los que tiene contacto, entre ellos los que más comidas, cenas o conversaciones compartieron con el paciente del HUCA, presentan síntomas, pero asume la necesidad de la prevención. La novelista y periodista madrileña, nieta de un asturiano de Brañas de Arriba (Cangas del Narcea), supo del positivo de su amigo en la madrugada de ayer y sintió "más fastidio y preocupación" que susto o miedo. Todos "vamos a tener que acostumbrarnos a vivir con ello y a llevar un protocolo de higiene y seguridad", afirma.

Una de las organizadoras del festival, Manuela Ribeiro, aseguró ayer que prevén contactar con los participantes para informarles y que el escritor ya estaba "bastante constipado" cuando se despidieron el día 23. De su lado, la Dirección General de Salud portuguesa se ha puesto en contacto con las autoridades sanitarias españolas al conocer las circunstancias previas al primer positivo en Asturias.