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Cisma entre Bienestar y el personal de los geriátricos por las medidas preventivas

La Consejería pide "tranquilidad" a las familias y "altura de miras" a la plantilla de unos establecimientos públicos que han registrado seis positivos

Un hombre lleva en una silla de ruedas a una persona mayor, a las puertas del HUCA. MIKI LÓPEZ

Cisma entre la consejería de Derechos Sociales y la plantilla de los geriátricos públicos de Asturias (ERA). Desde el departamento regional exigieron ayer "responsabilidad y altura de miras" a toda la plantilla, tras reivindicar un día más tanto sindicatos como trabajadores a título particular medidas preventivas para evitar el contagio del colectivo más vulnerable, los mayores residentes, y de los empleados. La tensión entre los políticos y los trabajadores, lejos de amainar después de la denuncias de que "no nos dan ni mascarillas", arreció ayer, día en el que trascendió la muerte de 17 ancianos por coronavirus, en una residencia privada de Madrid. De momento, el ERA cifra en seis los casos positivos detectados en dos de sus residencias, en el Grado y El Cristo; cuatro de ellos son residentes, hospitalizados en el HUCA, y los otros dos profesionales, uno de ellos un fisioterapeuta.

La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, defendió ayer la gestión realizada por la gerencia del ERA que "se está dejando la piel en esta crisis", mientras el sentir de la plantilla era prácticamente unánime: "Estamos ante una situación de emergencia y los políticos se empeñan en mantener una imagen de vida normal en las residencias, cuando no es así". Melania Álvarez, quiso trasladar un mensaje de "tranquilidad" a las familias de las personas que residen en los centros del ERA y a los usuarios: "Ante todo seguiremos garantizando el servicio público que prestamos en el ERA, un recurso que hoy es más imprescindible que nunca. Para ello, reforzaremos todas las medidas a nuestro alcance para velar por la seguridad de cada uno de los residentes, de sus familias y de los trabajadores", afirmó.

Una de esas medidas es la restricción de visitas de familiares. En las 26 residencias del ERA solo entra el personal que trabaja allí. "Algunos centros han puesto en marcha un sistema de videollamadas entre los residentes y sus familias con el fin de que, dentro de lo posible, puedan mantener el contacto en una situación tan difícil", comentó Álvarez. La Consejera defendió la labor desplegada por la dirección del ERA. "La gerencia, como la inmensa mayoría de los profesionales, se está dejando la piel en la gestión de esta crisis. Está trabajando con rigor, responsabilidad y plena dedicación". Y añadió que siguen "escrupulosamente" los criterios médicos y epidemiológicos.

La Consejera apeló "a la responsabilidad que demuestran la inmensa mayoría de los profesionales del ERA, sobre todo aquellos que ya se enfrentan a la batalla directa contra el coronavirus". Y reclamó colaboración al tiempo que contextualizó las críticas recibidas por el ERA en unas elecciones sindicales que han quedado en suspenso por esta alerta sanitaria. "Es momento para que todos arrimemos el hombro (...) y para no perder el tiempo montando controversias innecesarias. Cómo no, también es tiempo para hacer un paréntesis en la campaña ante las elecciones sindicales. Ante la situación que enfrentamos, ese asunto debería pasar a un segundo plano para que se impongan la altura de miras, la responsabilidad y la profesionalidad, tal y como demuestra la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras del ERA". La Consejería confirmó ayer que hasta ahora en las residencias públicas del Principado se han registrados seis casos positivos: cuatro de residentes de Grado y El Cristo (Oviedo), que permanecen ingresados en el HUCA, y los otros dos profesionales, uno de ellos fisioterapeuta, que están aislados en su casa. Además, hay tres internos en estudio en Grado por contacto con un positivo y 27 aislados en la residencia del Cristo asintomáticos. Además hay "más aislados" en otras residencias, como la de Santa Teresa, en el centro de Oviedo, algunos con síntomas respiratorios y otros por distintos motivos de salud.

La situación en Madrid es bien distinta, para peor. El Gobierno confirmó el fallecimiento por coronavirus de 17 ancianos de la residencia Monte Hermoso: 15 han muerto desde el viernes y otros dos forman parte de un grupo de seis ancianos que dieron positivo y fueron trasladados al Hospital Clínico San Carlos.

La exigencia de medidas preventivas para el personal y los residentes concitó el consenso y la unidad sindical en las residencias públicas de Asturias. UGT, CC OO, CSIF, USIPA y CSI sostienen que se incumplen elementales normas de prevención ante el coronavirus. "Y que no digan que no queremos ir a trabajar, aquí estoy. Lo que no quiero es que caigan como pajarinos los internos con los que convivo a diario", declaró una de las trabajadoras del ERA.

La falta de mascarillas y de equipos de protección individual (EPIS), la rotación por los centros de fisioterapeutas y podólogos y la concentración de internos en el comedor y para hacer actividades son algunas de las prácticas más cuestionadas por la plantilla de los geriátricos públicos. De hecho, la Policía tuvo que desplazarse ayer a la residencia Mixta de Gijón por un rifirrafe entre la dirección y una de las empleadas del comedor, porque esta, asmática, llevaba una mascarilla por consejo médico. La Consejera aprovechó la reunión, por videoconferencia, con el secretario de Estado de Derechos Sociales para pedir equipos de protección para el personal de residencias y que se definan los protocolos.

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