La leyenda de la orquesta del "Titanic", que no dejó de hacer su trabajo ni cuando el buque se inclinaba irremediablemente, da para unas cuantas metáforas en Soto del Barco. No sólo por el barco, también por la determinación del alcalde, el más veterano en el cargo de Asturias, en la intención de que todo siga sonando, o de que esta parálisis no le pare el municipio. Y además, sí, por el uso de la música como calmante. Pero ojo, que esto aún no se hunde. Jaime Menéndez Corrales, que patronea este barco ininterrumpidamente desde 1991 y suma ocho mayorías absolutas encadenadas, contesta al teléfono desde el despacho de la Alcaldía, adonde baja fugazmente a reactivar el ayuntamiento turnándose con el vicealcalde para cumplir los servicios mínimos de trabajo presencial.
Como todos los de su rango, baja a buscar rutina y normalidad entre el desorden de la crisis. Busca la fórmula para aprobar el presupuesto municipal, que se les ha ido retrasando, respetando las restricciones sobrevenidas para las sesiones municipales ordinarias?
A lo largo del día, si se lo permite la ciática, probablemente volverá a la música y dedicará un rato al órgano, esa pasión que no le abandona y que le entretiene los ratos libres, ahora con el sucedáneo de las clases virtuales. Hace un tiempo que retomó los estudios, cursa Segundo del grado medio en el Conservatorio de Avilés y toca en la parroquia de San Pedro de Soto. Ahora dirá, no obstante, que le preocupa más esta invasión invisible que ha abierto un paréntesis en todo el mundo. Además de la música le gusta leer,y ha advertido estos días que "tener una buena programación de actividades puede ser una estrategia positiva para que no se nos caiga la casa encima". Se asombra de que además de por el coronavirus estemos "invadidos por la desinformación" y por "la contaminación de las redes" e incita a "la gente a ser selectiva y no dejarse llevar por lo primero que recibe".
En la parte agradable del mundo que nos va a dejar el bicho, Menéndez Corrales valora lo que ve desde casa, un concejo vivo que no para, "con los servicios sociales funcionando perfectamente" y "una corriente solidaria" que tiene a tres asociaciones de mujeres de Soto -"Selena", "Margot Llorente" y la de amas de casa de San Juan de la Arena- lanzadas a coser mascarillas. Con tanta dedicación y profesionalidad que han conseguido, destaca el Alcalde, que "una empresa que trabaja para Du Pont les proporcione material homologado" para hacerlas mejor.
En la zona dulce también sobrevive una sensación de que este golpazo a la vida cotidiana "nos enseña a valorar muchas cosas", o muchos esfuerzos, como los de un sector primario arrumbado por la vida urbana: "El día que esta gente se ponga de uñas?".
