Ayudas que van a acabar "agrandando la bola de la deuda de los autónomos" y que harán optar a muchos a tirar hasta que "el negocio aguante" antes de acudir a microcréditos. Así analizan los autónomos y los arrendatarios de viviendas consultados por LA NUEVA ESPAÑA el paquete de medidas que el Gobierno ha puesto en marcha para tratar de paliar la crisis económica generada por el coronavirus.
Ana Reguera, diseñadora gráfica ovetense, explica que lleva "viviendo de alquiler desde que me independicé". Lleva en cinco meses en su nuevo piso, donde, "de momento", dice, está al día del pago de la renta. Una de las primeras pegas que le pone a la moratoria del pago de los alquileres es que "sería complicado acogerse a la medida sin saber todavía lo que voy a facturar este mes; se me han caído ya un par de proyectos". Pero tiene claro que "prefiero pedir dinero en casa que pedir un microcrédito, tardarían en dármelo". E ironiza: "Es mejor endeudarse con gente conocida, sobre todo a la hora de devolver el dinero".
Miguel Ángel García, de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas y Desahucios de Asturias, se pasó buena parte del día de ayer atendiendo llamadas y respondiendo a emails sobre la moratoria de los alquileres. "Ni los propios bancos saben qué documentación van pedir. El BOE no deja nada claro", explica sobre la burocracia necesaria para optar a las ayudas. Teme que "al final, como siempre, serán los bancos los que tengan la última palabra". Y se pregunta. "¿A quién se le va a ingresar el crédito, al arrendador o al arrendatario? ¿Qué papeles hay que presentar? No hay nada claro, todo es muy ambiguo". García prevé una avalancha de peticiones de ayudas, y considera que las medidas no son más que "una patada hacia adelante". "Se nos está pidiendo un sacrificio enorme, mientras que los bancos o los fondos buitres van a cobrar sí o sí", prosigue para añadir: "A muchas familias les va a costar pagar los microcréditos. Al final puede que el remedio sea peor que la enfermedad". Y augura que lo que se avecina "va a ser peor que la crisis de 2008".
Esmeralda Ceñal es propietaria de una peluquería en Gijón. Considera que la moratoria del pago de la cuota de autónomos "no nos solucionada nada" ya que cuando vuelva la normalidad "no sabemos lo que va a pasar". "Lo que está claro es que tendremos que arrancar con una medidas higiénicas superextremas. Mi peluquería es ecosostenible y tendré que invertir en desechables, además de en una máquina para esterilizarlo todo. Además de no ingresar, voy a tener que hacer una fuerte inversión", señala. Ceñal apunta que las medidas del Gobierno "van a complicar aún más" la situación de los autónomos: "Se va a genera una bola de la que mucha gente no va a poder salir". También se queja de la respuesta que ha recibido de los políticos con los se ha puesto en contacto, como Ana González, alcaldesa de Gijón.
Jorge Pérez Sobrino es propietario de un restaurante en Gijón. "Estamos aguantado a puro huevo. Lo único que tenemos son gastos, gastos y gastos", dice, asegurando que las "ayudas son insuficientes. Las medidas no hay por dónde cogerlas. Si no te entra dinero, ¿cómo te cobran por ello? Simplemente es ir pasando la deuda de un mes a otro". Pérez Sobrino ya se pregunta "cómo va a ser el día que abramos. ¿En qué condiciones y manera? Hay un poco de psicosis, que afectará al consumo, y habrá que tomar medidas sanitarias, guardar distancia entre los clientes, lo que nos llevará a tener que quitar mesas, lo que supondrá facturar menos". Y sentencia: "Cada día que veo el Telediario me cabreo más; (los políticos) hablan y no dicen nada".
Francisco Menéndez, Paco el del Alba, lleva regentando un bar en Oviedo desde hace 23 años. "Todo esto que nos cuentan no me solucionada nada. Se va generando deuda y no se sabe qué va a pasar con los negocios cuando volvamos a abrir: si vamos a ir a menos, a más?". Este hostelero considera que las ayudas y las moratorias no son más que "taponar una agujero que se vuelve abrir. La solución pasa por anular pagos y gastos como la luz, la renta?". Y concluye: "Lo que tienen que tener en cuenta los políticos es que los pequeños autónomos damos un montón de beneficios al sistema en impuestos directos e indirectos y damos cero gastos: ni cobramos el paro ni nos quedamos de baja".
Por su parte, Rafael Bravo, secretario de negociación colectiva de la Federación de Construcción y Servicios de CC OO, analiza las ayudas a las empleadas del hogar. "Echamos en falta que se vaya un poco más allá, aunque está claro que todo lo que sea ayudar a los trabajadores que han perdido el empelo siempre es favorable". En el caso de las empleadas del hogar, Bravo señala que deberían cobrar la ayuda "por lo que cotizan y no por el salario mínimo, es un gremio con unas circunstancias especiales". Y advierte de que sólo podrán acudir a las ayudas 7.000 de las 25.000 empleadas domésticas que se calcula que hay en Asturias.
