La Policía Nacional sancionó ayer por la tarde a cuatro vecinos de Oviedo que no tuvieron mejor idea por la tarde que quedar en un garaje comunitario para pulir un coche. Quisieron pasar las horas de confinamiento renovando el aspecto del turismo y acabaron sancionados por una patrulla de funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Asturias que acudieron al edificio en el que tuvieron lugar los hechos. Esta sanción es una más de las decenas que a lo largo de los últimos días han impuesto las fuerzas de seguridad en toda Asturias. Por ejemplo hace días también se sorprendió a un hombre dando de comer a las palomas.

Los animales son, de hecho, los que más quebraderos de cabeza dan. Algunos utilizan la excusa de sacar a pasear al perro para caminar varios kilómetros. Y eso está prohibido. De hecho en Gijón (aquí lo puedes leer) está hasta regulado hasta donde puedes ir con tu mascota.

Y no sólo en Oviedo. Y es que en Gijón un joven de 17 años fue sorprendido en la calle saltándose el confinamiento con el fin de vender hachís. Lo hizo además a plena luz del día, a las once y media de la mañana, y en la avenida de la Costa. De hecho, fue un vecino desde su casa quien llamó a la Policía Local al ver al menor junto a otro joven en la calle. El otro individuo, que se había ido corriendo, fue interceptado poco después con un trozo de hachís y sancionado por saltarse el estado de alarma y también por tenencia.

Las conductas incívicas en Gijón comienzan a bajar: apenas 33 sanciones el martes. Eso sí, el Ayuntamiento ha puesto freno a las salidas con perros. A partir de ahora se ha decidido acotar a tres salidas, paseos cortos y en un radio de 200 metros. Otra conducta, que no consta que fuese sancionada, fue la de un hombre que se puso a dar de comer a las palomas en el parque del paseo de Begoña.