Larisa Hormazábal es una hondureña de 38 años que lleva cuatro viviendo en Villaviciosa. Su último trabajo fue como teleoperadora de ventas. "Nos mandaron a todos para casas días después de que empezara todo esto porque se dio por concluida la campaña que estábamos haciendo. Fue un chasco, era mi primer trabajo tras casi un año. ¡Con lo que me costó encontrarlo! Cuando pase todo esto veo difícil volver a encontrar trabajo, pero no queda otra que estar animada y tirar hacia adelante".