La residencia universitaria del campus de Mieres, cedida por la Universidad de Oviedo al Principado para acoger a personas afectadas por el COVID-19 que no pueden estar aisladas en sus domicilios, se ha convertido en un centro de referencia por las felicitaciones que recibe la docena de personas que trabajan en él y también sus cocineros, David y Aladino, que cosechan múltiples agradecimientos por sus suculentos menús, explicó el responsable del centro, Alejandro Bonilla.
La habilitación de este edificio fue una iniciativa pionera y cumple con los requisitos y objetivos de las "arcas de Noé" que el Gobierno de España planea implantar en el resto del territorio nacional. Esta residencia está en servicio desde el 20 de marzo y en ella reciben atención personas que estando contagiadas son casos leves y no precisan de ingreso hospitalario. Son además independientes para las actividades de la vida diaria.
El inmueble dispone de 102 habitaciones, todas ellas con baño individual y ventana. Además del alojamiento, cuatro comidas diarias, lavandería y limpieza, los usuarios reciben seguimiento telefónico por parte de profesionales de trabajo social y del equipo de atención primaria.
