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La fiebre del metacrilato

La demanda de mamparas anticontagio se dispara en Asturias y los fabricantes, a pleno rendimiento, empiezan a tener problemas de suministro de materia prima

Luis Miguel Simón carga una pantalla anticontagio en su furgón en Oviedo. IRMA COLLÍN

Luis Miguel Simón lleva 30 años en el sector de los productos plásticos en Asturias y no recuerda un estallido de la demanda similar al que se está produciendo ahora con las mamparas anticontagio para evitar la propagación del coronavirus. En las últimas semanas ha instalado pantallas en farmacias, oficinas, juzgados, hospitales, supermercados... "No paramos", afirma durante la pausa de la comida. La pandemia ha desatado la fiebre del metacrilato, hasta el punto que la materia prima empieza a escasear, como ocurrió con mascarillas, guantes y geles.

En la semana posterior a la aprobación del decreto de confinamiento, la empresa de Luis Miguel Simón, ubicada en el barrio del Milán de Oviedo, registró "un incremento del 100%" de la demanda habitual de productos plásticos. En los negocios que no se detenía la actividad por el estado de alarma, y sobre todo en los que están abiertos al público y es difícil mantener la distancia mínima de metro y medio, se necesitaba protección y una de las soluciones rápidas es la instalación de pantallas de plástico, principalmente de metacrilato. "Primero nos llamaron de farmacias, tiendas de alimentación y estancos. Luego de clínicas y tanatorios, y ahora estamos suministrando muchas mamparas para separar espacios en oficinas. Fabricamos cien para los palacios de Justicia de Oviedo, Gijón y Avilés, cincuenta para Patrimonio...", enumera Simón.

Su empresa se movió con agilidad tras detectar la oportunidad que se presentaba. "Hicimos un buen acopio de material, con varios palés de metacrilato, y con la máquina fresadora que tenemos podemos fabricar mamparas con rapidez", apunta el empresario, que afirma que a diario recibe llamadas de otras empresas pidiéndole chapas de metacrilato. "Nos llaman de toda España. De Toledo, de Tarragona... Esto nos ha cogido con el pie cambiado a todos y las fábricas no dan abasto. Los pedidos de materia prima que se hacen ahora no llegarán hasta junio y la demanda de mamparas seguro que va a aumentar en el momento que reabra todo el comercio", augura Simón, que ya detecta fuertes movimientos especulativos en el mercado. "He visto que ofrecen mamparas por 140 euros. Yo mantengo el precio de 60 euros. Llevo 30 años viviendo de mis clientes en Asturias y no quiero aprovecharme", asegura el empresario, que destaca que en Asturias las compañías del sector se cuentan con los dedos de una mano.

Uno de sus competidores está en el polígono de Roces de Gijón. La empresa está especializada en el suministro de material plástico para la construcción y sobre todo para las empresas de rotulación e imagen gráfica. "Esos sectores ahora mismo están prácticamente parados, pero de golpe ha surgido una nueva demanda con las mamparas de protección de metacrilato que nos han permitido compensar la caída de nuestro mercado habitual", señala un empleado de la empresa gijonesa.

Las mamparas de plástico se están instalando en espacios fijos, pero también en móviles como taxis. "Permiten separar el espacio del conductor y de los viajeros, tienen un coste asequible y son fáciles de montar. Muchos taxistas ya las han instalado", destaca José Artemio Ardura, secretario general de la Federación Asturiana Sindical del Taxi, que añade que "es una buena solución provisional para poder salir del paso".

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