La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El PP critica la falta de "un calendario nítido" y pide la comparecencia de todos los ministros

Vox: "No tiene ningún sentido" l ERC rechaza la centralización l Torra ve un error desconfinar por provincias l El PNV propondrá enmiendas

El PP acogió el plan de desescalada criticando que, a su entender, carece de "un calendario nítido" que dé a los ciudadanos "certezas y esperanzas". Los populares registraron ayer mismo la petición de comparecencia de todos los ministros para que expliquen en el Congreso los planes de desescalada de sus respectivos departamentos.

Para la portavoz popular, Cayetana Álvarez de Toledo, que dejó en el aire si su grupo apoyará la petición de una nueva prórroga del estado de alarma, con el plan anunciado ayer por el Gobierno muchos ciudadanos "se van a sentir todavía más inquietos y angustiados". A su entender, ya que "no se han podido evitar miles de muertos, ahora se trata de evitar millones de vidas arruinadas". La portavoz popular se quejó de que Sánchez no haya telefoneado al líder del PP, Pablo Casado, antes de anunciar el plan, pese a que es un partido, dijo, que gobierna en seis comunidades autónomas.

Desde Vox, su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, descalificó sin matices el plan, asegurando que "no tiene ningún sentido" y que el paso de una a otra de sus fases se basa en el "libre albedrío" y no en datos técnicos y en test masivos que permitan clasificar a la población.

Para la líder de Cs, Inés Arrimadas, el plan "genera muchas dudas, contiene contradicciones, se ha presentado sin consenso, y sin garantizar el suministro masivo de mascarillas y test a la población". Aunque no precisó qué cuestiones hay que aclarar, Arrimadas difundió la imagen de un titular de prensa, con un entrecomillado de Sánchez en el que se afirma que en la fase 1 no se podrá ir a casa de un familiar, pero sí "tomar el vermú en una terraza".

Duras fueron también las críticas llegadas desde Cataluña. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se quejó del centralismo que, desde su punto de vista, destila el plan del Gobierno. "No tiene ningún sentido que el virus entienda ahora de provincias y no de autonomías", dijo Rufián, quien achacó la elección de las unidades territoriales a las que se aplicará la desescalada a la voluntad del Ejecutivo de "no devolver competencias" intervenidas por el estado de alarma. Rufián también reprochó al Gobierno que se permita a la gente ir a las terrazas de los bares en lugar de acudir a visitar a familiares, lo que atribuyó a "la presión de la patronal".

El presidente de la Generalitat, Joaquim Torra (JxCat), consideró "un grave error" que el desconfinamiento se haga por provincias y vio en esta elección "centralización y menosprecio". Para Torra, "Cataluña vuelve a 1833, a Lérida, Gerona, Tarragona y Barcelona. Toda la experiencia de gestión de la sanidad en Cataluña por regiones y áreas sanitarias, a la basura", lamentó.

También el PNV se mostró celoso de la defensa del autogobierno. Fuentes peneuvistas aseguraron que no dan por hecho el apoyo a la prórroga del estado de alarma y anunciaron propuestas para tratar de modificar el plan del Gobierno. El PNV critica que el documento no sea "todo lo preciso que debiera" y ve con disgusto la desescalada por provincias.

Compartir el artículo

stats