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Luto en el feminismo asturiano por la muerte de Begoña Sánchez a los 68 años en Berlín

Pionera en la lucha por los derechos de la mujer y activista incansable, presidía el colectivo regional AFA, que ayudó a fundar hace más de 40 años

Mesa de AFA en un Día de la Cultura en Gijón. LNE

Dice la ovetense María José Olay que a cierta edad lo que más se valora de una persona es "que te haga reír". Un don que tenía Begoña Sánchez sin lugar a dudas. Así lo destacan Olay y otras muchas que la conocieron y trataron. Y así lo corrobora la anécdota que la filósofa y catedrática Amelia Valcárcel rescató ayer del baúl de los recuerdos: "'La mejor amiga de la mujer es la perra', declaró Begoña mientras paseaba a la suya por la plaza de la Catedral (de Oviedo), donde vivía. Aunaba siempre cierto escepticismo con un profundo sentido del humor".

Pero ayer no fue un día precisamente para reír tras conocer la fatídica noticia de la muerte de Begoña Sánchez, una de las pioneras en la lucha por los derechos de la mujer en Asturias e impulsora de la AFA (Asociación Feminista de Asturias), que actualmente presidía. Ovetense de pura cepa -residió gran parte de su vida en un edificio histórico de la plaza de la Catedral-, falleció con 68 años en Berlín, donde residía con su pareja. Monika Flamm. Llevaba más de un año peleando contra un cáncer que, destacan sus amigas, nunca le restó fuerzas y alegría de vivir hasta prácticamente el final.

"En el último año siguió muy activa. El 3 de abril tenía previsto volar a Asturias y venir de visita. Iba a ir yo a buscarla al aeropuerto. No sabíamos nada de lo que nos esperaba con el confinamiento, que le habría impedido viajar, pero quién sabe si la enfermedad también la habría frenado", recordó ayer para LA NUEVA ESPAÑA desde Valencia la filóloga Teresa Meana, para quien Begoña Sánchez fue todo un ejemplo a seguir en la lucha feminista: "Fue todo un referente: combativa, brillante, con muchas ideas y aglutinadora de todas las formas de pensar... Siempre conseguía poner a la gente de acuerdo".

Meana y María José Olay formaban parte del grupo de "amicinas" de Begoña Sánchez. "Nos llamábamos así, un resumen de amigas y vecinas, porque acabamos viviendo en el mismo sitio, San Claudio". A la localidad ovetense viajaba con frecuencia Sánchez, jubilada desde hacía más de un año. La última vez que visitó Asturias fue en enero, recuerdan sus amigas. "Estaba ya muy enferma, pero aprovechó bien el tiempo, hizo de todo", destaca Meana.

La faceta de "activista feminista" de la ovetense es de sobra conocida y de sobra reconocida por su entorno. A nivel personal, sus amigas coinciden en destacar su gran humor, su ironía, su enorme capacidad para divertir a los de su alrededor. "Anda que no tenemos llorado de risa con las cenas en San Claudio", apostilla María José Olay. Las "amicinas" y alguna más tenían un grupo de mensajes en Whatsapp en el que Begoña Sánchez era muy activa. "Hará quince días que dejó de participar y ya nos temimos lo peor. La enfermedad le avanzó muy rápido", lamenta Paloma Uría.

"Tenía una hermosa voz de contralto", quiso recordar Amelia Valcárcel, orgullosa de la valentía de una amiga "valerosa y discreta" con la que llegó a apuntarse en los años de juventud a un curso de defensa personal. "Teníamos la década adecuada de los veinte años y ella era la mejor de todo el grupo que Ceccini entrenó". Así las cosas, Begoña Sánchez -recuerda la filósofa- "tuvo un sonado juicio por una agresión callejera. En general, a ciertos tipos no les gusta que no les sigas la corriente. Pero ella no sabía ni quería saber achantarse".

La Asociación Feminista de Asturias -en cuyo 40.º aniversario participó activamente Begoña Sánchez hace 4 años- quiere rendirle homenaje en cuanto le sea posible. Puede que haya alguna referencia a su figura en la clausura de la exposición sobre feminismo a fin de mes en la Universidad de Oviedo, a lo que sumará otro acto para septiembre. "Es una pérdida muy grande, se la echará de menos", remató Uría.

El Consejo de Asociaciones de Mujeres de Gijón trasladó su pésame a AFA por la pérdida de Begoña Sánchez, a la que definieron "como mujer imprescindible en el feminismo asturiano" y una persona que con "su determinación, su inteligencia, su fuerza, su humor y su lucha incansable por los derechos de las mujeres ha sido y será un referente esencial del Movimiento Feminista asturiano".

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