La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alonso: “En el futuro sería muy buena idea ampliar el Arqueológico con el edificio de la Universidad”

El director del Museo desde 2013 apura los últimos días antes de jubilarse el 31 de diciembre

Ignacio Alonso. | Julián Rus

Ignacio Alonso accedió a la dirección del Museo Arqueológico de Asturias en el año 2013 y ni por asomó imaginó que iba a acabar su carrera en ese cargo. Creía que sería una responsabilidad transitoria y que, probablemente, retomaría la actividad profesional por su cuenta. Siete años después de acceder a ese puesto habla con entusiasmo de las actividades y la vitalidad de un Museo que es menos visitado de lo que él cree que se merece. Actualmente, el Museo Arqueológico de Asturias, en su sede del antiguo monasterio de San Vicente en Oviedo, guarda en sus almacenes más de 20.000 piezas y en su exposición permanente 1.742. No está falto de espacio, después de la reforma y la ampliación de 2011, en la que se recuperaron espacios antes desocupados. “Aquí, muy a futuro”, comenta Alonso, “una idea estupenda sería completar el monasterio, reunificarlo, ocupando la Facultad, a cuyo edificio está unida por un puente”, dice en referencia la parte del antiguo convento que actualmente ocupa la Universidad de Oviedo y donde se imparten los estudios de Psicología.

Alonso, arquitecto de formación, se incorporó a la Administración del Principado a finales de los 80. Durante muchos años ocupó la jefatura de Conservación y Restauración en la Consejería de Cultura y a finales de los 90 fue nombrado jefe del servicio de Patrimonio. Cuando en 2013 accedió a la dirección del Arqueológico se encontró un Museo recién rehabilitado.

“Las posibilidades del Museo Arqueológico son enormes, tiene unas potencialidades que hay que desarrollar”, comenta, tras repasar las actividades en las que el centro se ha involucrado en estos últimos años. Durante ellos Alonso ha procurado que se mantenga abierto a la ciudadanía y ha colaborado con instituciones como el Ayuntamiento de Oviedo, cediendo espacios para sus conciertos o para celebraciones culturales como la Noche Blanca, o como el Museo de Bellas Artes, que abre sus puertas a solo unos metros, ambos en el corazón del casco histórico, y al que cede su salón para las proyecciones de cine que organiza. “El Museo se ha convertido en un elemento de disfrute, al asistir a un concierto la gente viene a disfrutar”, indica.

El trabajo en el Museo Arqueológico es inacabable. Alonso lo compara con un libro que nunca se acabara de escribir. “Me gustaría que hubiera más visitas guiadas para escolares y jóvenes”, echa cuentas, pensando en lo que le ha quedado por hacer.

También le hubiera gustado implantar algunas actividades de “arqueología experimental”, para que los visitantes pudieran conocer de primera mano algunas curiosidades y detalles del trabajo arqueológico: “como se tallan las piedras, como se realiza una excavación...”.

Ignacio Alonso, mierense y formado como arquitecto entre Valladolid y Madrid, opina que también hay que continuar “con las actividades clásicas, las conferencias, los ciclos”, que tan bien recibidas son por el público. “El Museo Arqueológico trata de los elementos materiales de la historia, y está plenamente insertado en la cultura local”, comenta su director durante los últimos siete años.

Queda pendiente, dice, “la proyección exterior del Museo, que se le dé una mayor difusión, lo que pasaría por reforzar las actividades y por mantener una línea más permanente de exposiciones temporales”.

Compartir el artículo

stats